Gobierno acusa a empresarios de especulación
Cerca de 30% de los productos bajo acuerdo de precios escasean en los supermercados. Mercado negro de lácteos y carne refleja el aumento real de la inflación.
A la escasez de carne y productos lácteos en Argentina se están comenzando a sumar otros productos básicos de marcas propias dirigidos al estrato económico más bajo del país. Según el Centro de Educación al Consumidor, la semana pasada no pudo realizar su estudio de precios debido a la falta de galletas, café, arroz, detergente y pasta de dientes. En total, cerca de 30% de los productos bajo acuerdo de precios ha desaparecido de las góndolas. Si bien aún no se habla de desabastecimiento generalizado y la mayoría de los bienes nombrados se consiguen en otras marcas a precios superiores, los supermercados y cadenas de distribución mayoristas están mostrando nerviosismo. El economista argentino José Luis Espert dice que esta situación no le sorprende ya que es “la lógica consecuencia de los controles de precio. Para mantener baja la inflación, el gobierno ha sido particularmente agresivo con el sector agropecuario, en particular con carnes y lácteos que tienen una ponderación de cerca de 10% en la canasta de alimentos. Eso ha afectado al sector productivo. Ahora hemos visto la aparición de un fuerte mercado negro, donde la inflación está en 20%, que es igual a la inflación real, ya que el número de la inflación que entrega el gobierno es directamente una mentira”. ¿Especulación? La situación está comenzando a crear rumores sobre especulaciones de los sectores productivos, lo que es negado por el presidente de la Cámara de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas, Alberto Guida. En declaraciones al diario El Cronista, el dirigente afirmó que “nosotros no estamos especulando ni desestabilizando a nadie. Si hay demoras en las entregas y quiebres de stock es porque la industria trabaja al límite”. Los supermercados también rechazan las acusaciones, asegurando que tener sus estanterías vacías los perjudica. Al respecto, Espert comenta “siempre hay posibilidad de especulación, pero no es lo que causa la inflación ni el abastecimiento en este caso. Esto sucede por una política oficial deficiente”. El experto señala que lo más probable es que el gobierno aproveche el tema a su favor durante la campaña electoral, creando un foco de oposición en contra de las compañías.