La amenaza de una pronta suba de las tasas de interés en Estados Unidos afectará, en mayor o menor medida, el nivel de actividad económica local. Principalmente por el impacto sobre el comercio exterior, dado que las materias primas cotizan en dólares y sus precios caerán en términos de la divisa estadounidense. Las ventas externas argentinas pueden perder competitividad. Ya ayer el euro absorbió el impacto, al perder contra el dólar 1,37% y cerrar en 1,1858 dólar.
Es el pronóstico de la mayoría de los economistas sobre un alza de las tasas en EE.UU. También hay consenso en que complicará la renegociación de la deuda en default. En cuanto al ingreso de capitales, el impacto sería poco significativo dado que la Argentina está fuera del menú de los inversores. Parafraseando a Alan Greenspan, los analistas sentencian que «ha terminado un ciclo favorable».
JOSE LUIS ESPERT – Economista
La suba de tasas no influiría directamente, ya que la Argentina se encuentra fuera de mercados de capitales por el default tanto de la deuda pública como de la privada. La suba sólo afectaría al país indirectamente y a través de la caída de la soja en términos de dólar. Terminó el mejor momento del mercado internacional, ya sea que suban las tasas ahora o en unos meses.
ORLANDO ERRERES – Ex viceministro de Economía
Una hipotética suba de tasas influirá negativamente en la Argentina, vía indirecta en las exportaciones ya que éstas vienen siguiendo al euro, el cual se depreciaría ante este escenario. Por otro lado, afectaría a la Argentina en la reestructuración de la deuda porque influye sobre la posición de los bonistas más benignos con la Argentina. La suba de tasas se veía venir hace unos meses, y pareciera que estamos esperando que suban las tasas para negociar.
MARCO REBOZOV – Economista
La sola suba de tasas empeoraría la condición financiera relativa al pago de la deuda externa, al mismo tiempo que revaluaría el dólar frente al euro; y si esto se produjera, habría una pérdida de competitividad tanto como una caída en el precio de los commodities en dólares.
En suma: peor situación financiera, pérdida de competitividad y caída de los términos de intercambio seguramente influirán en el flujo de capitales hacia Brasil y la Argentina, lo que impactaría negativamente en la demanda interna. Comenzó la reversión del período favorable que vivimos en los últimos años.
MIGUEL BEIN – Ex secretario de Programación Económica
Las tasas todavía no subieron y nadie espera que lo hagan el próximo mes. Vienen de niveles bajísimos a corto plazo y, si subieran a 2%, tendrían impacto básicamente en el cupón que la Argentina ofrecerá en los nuevos bonos dentro de la oferta de default. Algún impacto tiene la suba de tasas, pero es en lo fiscal, en cuanto a que el mayor pago de intereses representa un cuarto de punto del PBI. Es francamente despreciable cómo afecta la suba de tasas en EE.UU. sobre las inversiones y el flujo de capitales. A diferencia de Brasil, la Argentina no tiene deuda con pagos en cumplimiento en el nivel internacional. Paralelamente, en la balanza de pagos la inversión extranjera directa está en mínimos históricos y, por ende, no disminuirá porque es casi cero.