El año en que viviremos en peligro

El próximo no será un año más para la economía argentina. Más aún, seguramente será un año difícil de transitar.

¿Qué sucederá? Pues las opiniones de economistas y consultoras coinciden: la crisis económica que afecta al mundo se sentirá, y mucho, en la Argentina.

A grandes rasgos, en 2009 la Argentina verá cómo se desacelera la inflación. Claro que igualmente estará en un rango de alrededor de un 15-17% anual, una inflación altísima para las economías estables que estará entre 7 y 10 puntos por debajo del alza de precios. Y muy por encima de los maquillados índices que publica el Indec y que seguramente terminará con una inflación de un dígito.

Para los más optimistas, el crecimiento de la economía estará en alrededor de un dos por ciento. Pero cuidado: los optimistas son los menos, la mayoría cree que la el crecimiento económico se estará entre un menos dos y un cero por ciento. Dicho de otra forma, el país entrará en recesión o no crecerá.

El dólar se mantendrá en alza. Para varios de los consultados, es posible que las pizarras de la City a fines de 2009 expongan como primer número el cuatro. Entre 3,70 y 4 50 es el rango de la moneda estadounidense.

El índice de desempleo empezará a crecer. Eso sí: se lo podrá maquillar en el Indec, pero para el argentino de a pie será más difícil conseguir trabajo.

El mercado de crédito no tendrá un buen año. La falta de liquidez, la desconfianza y un escenario de salida de capitales empujarán a la tasa de interés. En este sector dependerá de qué pase con los fondos que maneja desde hace unos días la Anses.

Esta es, en bosquejo, la postal que ven los economistas y los analistas que LA NACION consultó. En parte afectada por las consecuencias de la crisis global, en parte ayudada por políticas erráticas criollas, la economía argentina dejará de tener el viento de cola con el que navegó los últimos años.

Volverá la mano del Estado y la inversión pública será clave para mantener cierto nivel de actividad y empleo. Y también el mercado estará atento para ver qué es lo que hace el Gobierno con el tipo de cambio que tendrá muchas más presiones que las que ha tenido hasta ahora. Quizás empiecen algunos debates entre economistas para definir qué es lo que sucede en la Argentina: si es recesión, estanflación -inflación con recesión- o si es crecimiento cero.

"El mercado a través del REM [Relevamiento de Expectativas de Mercado] que elabora el Banco Central] ve una tasa de 2,7% como promedio y de -1,7% como valor mínimo para el producto bruto interno (PBI) -dice Enrique Dentice, economista senior de la Universidad de San Martín (USAM)-. El valor promedio supone que el nivel de actividad del sector automotor podría dejar de presentar caídas de producción como las observadas, y que especialmente se hallará ligado al nivel de la inversión publica que se realice; además, se prevé que la balanza comercial de la mano de los precios internacionales bajos no van a motorizar con la misma vitalidad; de hecho, se presume una caída del saldo comercial".

El economista Manuel Solanet fue cauto, pero dejó un concepto. "Habrá una caída del PBI en 2009. Las tendencias son claras en estos dos últimos meses." Para Fausto Spotorno, economista del estudio Osvaldo J. Ferreres, el crecimiento de la economía se reducirá notablemente el próximo año. "Lo más probable es que el rango de crecimiento se ubique entre 2% y -2 por ciento", dijo.

¿Estanflación?

José Luis Espert fue algo más drástico. "La Argentina estará en recesión y el crecimiento será negativo. Va a tener una recesión por primera desde 2002. Vamos a una estanflación porque el Gobierno va a devaluar y eso generará presión inflacionaria", justificó.

Los pronósticos de otras tantas consultoras no difieren mucho. Entre los que registran un crecimiento negativo se cuentan Castiglioni & Tiscornia (-1%); la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL, con -1,75%). Las que estiman que se vivirá un estancamiento son Econviews (0%); el Ieral de la Fundación Mediterránea (entre el 0 y el 1%); Macrovisión (0,30%) y Finsoport (0%). Entre los más optimistas están Abeceb (del 1,5% al 3%) y la Universidad del Salvador con un rango que va desde el 1,8 al 3%). Una cosa es común a todos, más allá de los matices: se terminaron los años de crecimiento a tasas chinas.

La inflación, uno de los problemas que más dolores de cabeza le trajo al Gobierno en el último tiempo, les dará un respiro a los Kirchner, dicho esto con cierto relativismo. "La inflación será amortiguada por la recesión y por la caída de los precios de las materias primas, pero, por otro lado, estará alimentada por la recuperación de los atrasos en las tarifas de los servicios públicos y por una moderada devaluación en términos reales. La inflación entre puntas en el 2009 podría ser algo menor a la del 2008, siempre teniendo en cuenta que la real fue del 25 por ciento", dijo Solanet.

Para Dentice, el alza de precios ha dejado de ser el primordial como fue durante el primer semestre de 2008. "Como en todo hay extremos que la ubican entre 8% y 14%, en función de las pautas salariales", sostuvo.

Spotorno también espera que la inflación dé una tregua en 2009. "Creemos que se va a reducir notablemente hasta un rango que probablemente se encuentre entre 15 y 18%."

Los motivos de la desaceleración de la presión inflacionaria son varios. En principio, estará vinculada a la caída de las commodities. Además, la recesión de las principales economías del planeta también provocará presiones hacia la baja en los precios de otros productos industriales, aunque éstos son menos volátiles. Será muy difícil que los precios de los bienes de producción local o importados continúen subiendo. Pero hay que tener algo en cuenta: todo hace presumir que habrá un ajuste de tarifas y eso podría compensar la baja en otros rubros.

Atención con el desempleo

Este panorama traerá consecuencias. El enfriamiento de la economía llevará, inevitablemente, al aumento de la tasa de desempleo. Y ese será, de acuerdo con la mirada de los especialistas, uno de los puntos para estar atentos. "El centro de atención por parte del Gobierno tendrá que ubicarse en este punto -dijo Dentice-. Es bastante factible que haya caída en el empleo y también en términos de horas trabajadas. El desempleo se estima en 8,3% en los relevamientos que manejamos."

Solanet cree que la tasa de desempleo aumentará. "Las medidas anticrisis no podrán evitarlo", concluyó.

Para Spotorno, no sólo aumentará el desempleo sino con el subempleo, es decir, las personas que no trabajan jornada completa. "Ya se observa una fuerte caída en la demanda de mano de obra. Según la Universidad Di Tella la demanda laboral cayó un 40,4% en los últimos 12 meses. Incluso, en el tercer trimestre se destruyeron 45.000 puestos de puestos de trabajo de ocho horas diarias o más", observó.

El tipo de cambio es otro de los sectores en que hay una suerte de concordancia. Todos creen que aumentará, pero con diferentes rangos. Espert cree que, para la Navidad del año que viene, la moneda norteamericana cotizará en 4,50 pesos por unidad, algo similar a lo que opinan los economistas de la USAL, que prevén un rango de entre 3,95 y 4,50 pesos. Econviews lo ubica algo por debajo: a 4,10 pesos. Dentice, de la Unsam, cree que se moverá en el rango de entre 3,50 y 4 pesos. Abeceb, Orlando J. Ferreres, Finsoport, FIEL, Joaquín Ledesma y Macrovisión establecen el precio del dólar en un rango que va desde 3,60 hasta 3,80 pesos.

El crédito y las tasas de interés también deberán observarse con cuidado. "La tasa de interés aumentará en términos reales y la demanda de crédito del sector privado crecerá bastante menos que la inflación. Las dificultades fiscales presagian una fuerte presión del sector público, que absorberá liquidez del sector público en desmedro del sector privado", resumió Solanet.

Spotorno no cree que la tasa cambie. "Las tasas se mantendrán altas, sin muchos cambios. Por un lado, el escenario de falta de liquidez, desconfianza y salida de capitales tiende a provocar un aumento de las tasas de interés. Sin embargo, a medida que baje la inflación, las tasas de interés se volverán cada vez más atractivas en términos reales." El mercado de crédito tendrá un mal año en 2009. Por un lado, la crisis financiera internacional ha provocado una fuerte iliquidez que redujo el crédito a nivel global. A esto se le suma la desconfianza que se observa en la Argentina en materia financiera. "El golpe de gracia fue el cierre de las AFJP, y eso terminará reduciendo el crédito en la economía local. Si bien el Gobierno lanzó planes para otorgar créditos, lo cierto es que la mayor parte de ese dinero han sido movimientos de fondos de una inversión hacia otra. Por otra parte, es muy probable que continúe existiendo una fuga de capitales hacia el exterior", finalizó Spotorno.

Habrá que prepararse para un año que será difícil de transitar.

Del 14 al 17%
Inflación anual proyectada

Es el rango que subirán los precios al consumidor en 2009, alrededor de 7 puntos menos que este año.

Con la colaboración de Luján Scarpinelli y Javier Tavani

Cuatro razones

1) Menos actividad económica
La economía se consumió el efecto de arrastre estadístico en el último trimestre de 2008. Para muchos economistas, habrá recesión, y para otros, será estanflación.

2) Más desempleo
El índice mostrará un crecimiento, más allá de lo que publique el Indec. Por primera vez, desde 2002, se presume que se destruirán fuentes de trabajo.

3) Menos inflación
Habrá menos presión sobre los precios, pero esta variable estará muy influida por lo que haga el Gobierno con el tipo de cambio.

4) Dólar más caro
La moneda estadounidense seguirá en alza durante todo el año próximo.

Picture of José Luis Espert

José Luis Espert

Doctor en Economía

TESIS DOCTORAL
PAPERS
DIPUTADO NACIONAL
Libros
LA ARGENTINA DEVORADA
LA SOCIEDAD CÓMPLICE
NO VA MÁS
CADENAS INVISIBLES
Prensa
ARTÍCULOS
TELEVISIÓN
RADIO
Scroll al inicio