La crisis financiera internacional cambió la reglas de juego y la inflación interna, junto con la baja en el precio de los commodities agrícolas, complicó el normal desarrollo de la economía argentina.
Si bien todavía no se han podido establecer, a ciencia cierta, el impacto final que generará la crisis financiera global, ya pueden elaborarse algunos pronósticos económicos tentativos pero indispensables para la toma de decisiones.
Infocampo consultó a tres especialistas que brindaron sus proyecciones para 2009 sobre las principales variables: tipo de cambio, inversiones, crecimiento, desempleo e inflación: Jorge Ávila, Orlando Ferreres y José Luis Espert.
Todos coinciden en remarcar que en 2009 el crecimiento se frenará y que incluso habrá recesión. El pago de los compromisos de deuda que debe afrontar el gobierno nacional en 2009 juega un papel crucial, especialmente en un año electoral.
"El 2009 será una extensión del último trimestre de 2008, con una economía en franca contracción y una inflación que se mantendrá en el orden del 20%", sintetizó Carlos Ávila, director de la maestría de Agronegocios de la Universidad del Cema.
Por su parte, Orlando Ferreres, director de OJF & Asociados, proyecta para 2009 una inflación que oscilaría entre el 12% y 15%; además, indica que la economía registrará una contracción del orden del 2%.
En lo que respecta al tipo de cambio, José Luis Espert, director Espert Consultoría Macroeconómica, proyecta que en 2009 el dólar podría llegar a ubicarse en un rango de $ 4,0 a $ 4,5.
Sin embargo, Ferreres dijo que "es muy difícil pronosticar cómo se ubicará el tipo de cambio, ya que es algo que maneja el gobierno y lo terminará ubicando en la posición que más le convenga".
De todas maneras, Ferreres hizo hincapié en la necesidad de que el gobierno baje las retenciones de la soja y el girasol. "El campo perdió plata porque pagó los insumos y los arrendamientos muy caros y después cayó fuertemente el precio de los commodities", apuntó.
"Mi opinión personal es que los derechos de exportación de la soja deberían volver a ubicarse en el 27,5%; esto podría ser un alivio para el sector, pero de ninguna manera una salvación", agregó Ferreres.
El gobierno parecería más interesado en dar algo de oxígeno al agro por una cuestión política. "Quizás no quiera seguir enfrentándose con el sector agropecuario, ya que estará afrontando un año electoral y necesitará al mismo tiempo el ingreso de divisas de las exportaciones agroindustriales", indicó Espert.
En los últimos meses también se han oído voces alarmistas que hablan de un posible default, ya que en 2009 deberán afrontarse abultados compromisos de deuda pública. Pero no todos coinciden con esas proyecciones.
"Se va a pagar todo sin problemas, con el dinero que ha conseguido el gobierno de la expropiación de las AFJP le alcanza para cancelar bien todos sus compromisos del año; quizás tenga que refinanciar algo pero no será un tema demasiado sensible", aseguró Ferreres.
Sin embargo, Ferreres consideró que sería conveniente volver a tener buenas relaciones con el FMI para lograr refinanciamientos de deuda y evitar la enorme salida de capitales registrada en los últimos meses; aunque para que eso ocurra debería normalizarse muchas situaciones (como por ejemplo el caso del Indec).
Por otra parte, los tres economistas coinciden en que las inversiones se verán altamente afectadas 2009: sólo se mantendrían las mínimas indispensables.
"Hoy el empresario debe saber que ha entrado en una transición que culmina en 2011, con un panorama recesivo tanto en la economía nacional como mundial; es lógico pensar que no vendrán capitales extranjeros a invertir en la Argentina", dijo Ávila.
Por su parte, Ferreres indicó que el empresario argentino "está tratando de encontrar una salida para que sus negocios no se vean afectados; quizás ya comenzó a achicar sus stocks, tratando de hacer caja, y no se complicará el año que viene impulsando grandes inversiones".
