A pesar de los acuerdos, la canasta básica subió el 1%

La suba en los alimentos y el turismo impulsaron a la inflación de enero, que llegó al 1,3%

A pesar de los esfuerzos oficiales para cerrar nuevos acuerdos de precios, la canasta básica registró en enero un alza del 1 por ciento. La suba en los alimentos, a su vez, terminó impulsando, junto con el turismo y algunos servicios privados, a la inflación minorista, que en el primer mes del año llegó al 1,3 por ciento.

En el Gobierno no dudaron en considerar como un dato positivo el alza del costo de vida tomando como parámetro enero de 2005, cuando la inflación había trepado al 1,5 por ciento. Sin embargo, la suba del último mes fue la más alta desde marzo del año pasado.

Con el alza registrada en enero, el costo de una canasta básica de alimentos para una familia de cuatro personas ascendió a $ 391,9, según los datos oficiales difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Durante 2005, la canasta había acumulado un alza del 15% y la suba se había acelerado en el segundo semestre, con un incremento acumulado en los últimos seis meses del 8,82 por ciento. En este sentido, la única excepción se había registrado en diciembre pasado, cuando los alimentos de consumo más masivo habían sufrido una leve baja del 0,1 por ciento.

El aumento de la canasta básica se explica por las subas en algunos productos estacionales, como las frutas, que subieron el 5,9%, y las verduras, el 5,2 por ciento.

Dentro de las frutas, el mayor incremento se dio en la manzana (39,4%), seguida por la naranja (4,7%). En cambio hubo una baja del 1,4% en la banana, mientras que el precio del limón se mantuvo estable. En verduras, el alza más importante se dio en la lechuga (36,4%) y en menor escala en el tomate (9,7%) y la papa (9,1%).

Un caso llamativo fue el de la carne. Según los datos oficiales, en enero bajó un 0,5%, con reducciones de precios en todos los cortes relevados: asado (-1,6%), carne picada (-1,7%), paleta (-0,9%), bife angosto (-0,3%), cuadril (-0,5%) y nalga (-0,8%). Por su parte, el precio del pollo bajó 1,5%, mientras que el pescado subió 4,9%.


Subas generalizadas

Por fuera de los alimentos, la mayor suba correspondió a los rubros esparcimiento y atención médica. En el primer caso, se registró un alza del 16,7% en la categoría turismo, que también se explica por factores estacionales. La ministra de Economía, Felisa Miceli, advirtió ayer que analizará medidas para congelar los precios .

Por su parte, los aumentos en las cuotas de las empresas de medicina prepaga anunciados en diciembre también impactaron en el índice de enero, que sufrió un alza del 3,1 por ciento. Estas subas se vieron compensadas, aunque sea parcialmente, por la baja registrada en indumentaria, que cayó un 2,3%. En la lista de servicios privados afectados por las subas también figuran otros consumos típicos de clase media como los alquileres y las salidas a comer afuera, que en ambos casos registraron incrementos del 2 por ciento.

Los analistas consultados por LA NACION destacaron que los datos de enero estaban lejos de ser una buena noticia. “Si bien en relación con enero de 2005 hubo una pequeña baja, el peligro es que nos acostumbremos a festejar datos de inflación que son muy altos”, explicó Luciano Laspina, de la consultora Macrovisión.


El economista José Luis Espert tiene una visión más equilibrada. “El dato positivo es que se produjo una desaceleración de la inflación, aunque igualmente sigue siendo un índice muy alto, ya que si se anualizan los datos de enero se llega al 14 o 15 por ciento”, explicó el economista.

Espert además no dudó en atribuir la desaceleración de la inflación a la política fiscal. “Gran parte de la suba de precios de enero de 2005 se explicaba por el llamado paquete Feliz Navidad que lanzó el Gobierno en diciembre de 2004 y que esta vez no se repitió”, agregó el economista.

Los economistas, además, relativizaron la efectividad que pueden haber tenido los acuerdos de precios. “Por más que las mayores subas en alimentos se registraron en productos estacionales, como las frutas o las verduras, que no están encuadradas en los acuerdos, está claro que con una suba del 1% en la canasta básica los convenios de precios no están aportando demasiado para contener la inflación”, señaló Camilo Tiscornia, del estudio Castiglione & Tiscornia.

En la misma línea, Laspina sostuvo que los acuerdos no están teniendo los resultados esperados por el Gobierno. “Las negociaciones con los supermercados y los proveedores que lleva adelante el Ministerio de Economía pueden tener un impacto favorable en el corto plazo, pero no es una estrategia viable para combatir la inflación”, señaló.


Indice mayorista

Ayer también se conoció el índice de precios mayoristas de enero, que registró una suba del 1,3 por ciento, con fuertes incrementos en los productos primarios (4,4%) y los manufacturados (0,2%), que se vieron compensados por un retroceso del 0,7% en la energía eléctrica.

Por otra parte, el costo de la construcción tuvo un alza del 0,8 por ciento, como producto de los incrementos del 1,1 por ciento en el precio de los materiales y del 0,6 por ciento en el de la mano de obra.

Nota Original: LA NACIÓN | 04/02/2006 

José Luis Espert

José Luis Espert

Doctor en Economía

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