El abanico de opiniones que desde la asunción de Néstor Kirchner se vienen desplegando tuvo en los últimos días un capítulo inesperado que convirtió un debate generalizado en una polémica con nombres y apellidos, un hecho inusual que involucró al Presidente y a dos referentes económicos, en un cruce de acusaciones que aporta una página más al enfrentamiento de modelos económicos.
Los blancos de las afirmaciones vertidas por Kirchner el pasado miércoles 30 luego de su reunión en La Plata con el gobernador bonaerense Felipe Solá, fueron los analistas José Luis Espert, presidente de Espert & Asociados, y Jorge Ávila, del CEMA, quienes a través de FORTUNA responden con argumentos diversos los dichos del primer mandatario, quien afirmó que ambos economistas "son los mismos que consolidaron el proyecto económico nefasto que hemos sufrido y que estamos sufriendo todos los argentinos. Para esos economistas, no hay proyecto económico si nosotros no le damos al sector financiero lo que quiere".
RESPUESTAS
Espert no sólo no eludió la pregunta sino que se mostró asombrado por lo que consideró una "reacción totalitario" de Kirchner. "Lo que más me sorprende es la falsedad de sus declaraciones, porque si hay alguien que criticó la última década desde el liberalismo, ese fui yo. Lo que dijo el Presidente, entonces, es mentira. Que subía al avión con Menem, que apoyé la convertibilidad, todo falso. Incluso tuve el mismo problema con Cavallo", explica Espert.
Ávila, por su parte, tampoco evitó la confrontación y devolvió con dureza las afirmaciones del justicialista. "Para él es un pecado que un liberal menemista como yo lo elogie por este acuerdo que va a firmar con el FMI. Entonces lo neutraliza y desvía la atención atacándome a mí" razona el economista, que aseguró que "ningún jefe de Estado realiza este tipo de declaraciones". Ávila vinculó las declaraciones de Kirchner al tema de fondo de esta polémica, la existencia o no de un rumbo económico definido. "No entiendo por qué me ataca el presidente. No lo califiqué, yo sólo dije la verdad. Simplemente, mi opinión refleja una realidad objetiva: en dos meses de gestión, no mostró un plan económico. Se trata sólo de una continuación de las políticas de Lavagna. Llevamos 19 meses de default, el más prolongado de la historia y no hay indicios de cómo se va a tratar el tema".
En ese sentido, Espert disiente con su colega: "Hay plan pero no es el adecuado y el Fondo lo salvará si hay acuerdo, porque con un acuerdo a tres años, Kirchner podrá llegar al 2007 con un país en crecimiento, aunque no se trate de un crecimiento sustentable, de 20 años consecutivos como el que sucedió en Chile con políticas muy distintas a las que está aplicando el Gobierno ahora".
DE TEROS Y TOTALITARISMO
Espert sostiene que las afirmaciones del Presidente no son verdaderas. "No hay dudas de que he sido el más crítico de la convertibilidad entre los liberales. Empezamos a ver visiones totalitarias de la izquierda argentina. Difamar es un deporte muy practicado en este país, por todos, ya sean de derecha, del centro o de izquierda".
La reestructuración del sistema financiero es, en la opinión de Ávila, una cuestión central que según el profesor del CEMA muestra la inactividad del Gobierno en esferas económicas. "El Gobierno se niega a asumir los costos de la reestructuración de los bancos. Kirchner hace la política del tero: pone los huevos acá y pega el grito en otro lado. Estoy convencido de que va a terminar teniendo una buena política económica. Ahora va a firmar un señor acuerdo con el FMI, tanto o más ambicioso que los que firmaba Menem y seguramente de acá a 18 meses estará entrando en el ALCA".