De seguir así, en algunos años los libros de historia económica recordarán que en el confín del mundo existía un país llamado “Carcel-tina”Argentina transformada en una cárcel donde todo el mundo estaba sospechado de ser evasor de impuestos.
Ley de Emergencia Económica de 1989, Ley de Emergencia Administrativa de 1989, Ley de Solidaridad Previsional de 1995, 6 moratorias impositivas y previsionales entre 1991 y 1999,
3 paquetazos fiscales en los mismos años, han sido inútiles para domesticar al monstruo de dos cabezas que es el déficit fiscal.
Por si todo lo nombrado antes no hubiera sido suficiente, el Gobierno de De la Rúa ya se ha despachado con los clásicos anuncios de siempre: paquete de aumento de impuestos, moratoria impositiva, plan de lucha contra la evasión impositiva y baja insignificante del gasto público.
De todas maneras, esta vez los anuncios fiscales del gobierno de la Alianza, están teniendo algunas “perlitas” que salen de lo vulgar del manejo fiscal que ha caracterizado a toda la convertibilidad.
Estas son: la creación de un fuero penal fiscal especial para luchar contra la evasión impositiva y la imposición de la obligación de cancelar todas las obligaciones superiores a $ 10.000 con cheques.
La evasión impositiva no es la causa del déficit fiscal sino la irresponsabilidad con la que el fisco manejó los impuestos que los privados han pagado durante los últimos 10 años.
De todas maneras, la evasión debe ser atacada porque implica una enorme competencia desleal entre los que pagan y los que evaden los impuestos.
De todas maneras, en orden de ser consistentes, hay que decir que no es poca la gente que evade impuestos para poder sobrevivir, con lo cual, si la AFIP decide cobrar impuestos en algunos sectores, la respuesta será cerrar las persianas de la fábrica.
Así, por querer cobrar impuestos, habría un desempleado más, pero entonces el desempleo ya no es más 14% sino 15%, 16%, o más. De todas maneras, para que los diagnósticos de política sean correctos, se necesita que los problemas no se escondan:
el verdadero desempleo en una Argentina sin algunas distorsiones, es mucho mayor que el anunciado por las cifras oficiales.
Innecesario
En nuestro país ya existe un fuero penal económico desde 1990 cuando se sancionó la primera versión de la ley penal tributaria, en el que todas las causas vinculadas con la evasión impositiva tienen su curso.
Por lo tanto, no hacía ninguna falta recurrir a la creación de un nuevo fuero porque ya existe desde hace casi 10 años.
¿Por qué se lo hace entonces?
La verdad es que la AFIP ha demostrado que no tiene ni la menor idea de cómo hacer buenas presentaciones de sus denuncias para que los fueros existentes den curso a sus demandas.
Por lo tanto, necesita armar juzgados “a su medida” para que sus malas presentaciones prosperen.
Además, se está cometiendo una aberración dentro de lo que es el Derecho Penal: todo el mundo es inocente hasta que se pruebe lo contrario. Desde ahora en adelante, todos somos evasores hasta que mostremos lo contrario.
Nuestro fisco hoy recauda $ 35.000 millones más que hace 8 años, privatizó u$s 16.000 millones contra cash en dólares y hoy tiene más déficit fiscal que en 1991 y no hay ningún dólar de las privatizaciones en el BCRA. Conclusión: toda esa plata se gastó.
Más precisamente, los políticos se la gastaron en nada porque el Estado hoy ya no presta servicios públicos como luz, gas, teléfonos, rutas y tampoco, en los hechos, presta los servicios esenciales como seguridad, defensa exterior, salud, justicia, etc.
Entonces, tenemos un Estado inexistente en lo que a prestaciones públicas se refiere que “mata” a impuestos o viola los derechos elementales de libertad del sector privado.
De todas maneras, cada Ministro de Economía de turno que se despacha con un paquetazo fiscal, una moratoria o un holocausto contra los evasores, dice que es fundamental cerrar el déficit fiscal para que bajen la prima de riesgo país y la tasa de interés doméstica para que haya crecimiento económico.
Ahora bien, si el Estado es nulo en prestaciones y golpea cada vez que puede con más presión impositiva a los contribuyentes con el “verso” de que ello es necesario para que la economía crezca, queda “armada” una historia donde, el sector privado con más impuestos “compra” el crecimiento de la economía, o sea “su” propio crecimiento. ¿Y el Estado para qué sirve?
Autoritarismo
Respecto de la posible obligación de pagar con cheques toda operación que supere los $10.000, hay que decir que esta es una medida autoritaria desde le punto de vista ético y técnicamente inconsistente.
Es éticamente muy cuestionable porque ¡quién es el Estado para decirme a mí en qué tengo que pagar mis gastos y deudas! Esta medida es una lamentable herencia tomada de Domingo Cavallo quien cree en la libertad tanto como un ateo en la religión, salvo que las circunstancias así lo requieran.
Técnicamente es inconsistente porque una cuenta bancaria cuesta plata tenerla, o sea, se le está pidiendo a los particulares y a las empresas que le transfieran más recursos a los bancos como si fuera pequeña la “fiesta” que éstos se han hecho durante la convertibilidad.
Además, el que evade está fuera del sistema financiero, por lo que esta medida no lo toca y el que no evade, de ahora en más, hará dos cheques de $5.000 para pagar una deuda de $10.000.
Nota Original: ÁMBITO FINANCIERO | 07/02/2000