La renegociación de las metas para 1999 entre la delegación del Fondo Monetario Internacional y el equipo económico fue bien recibida por los economistas. Todos los especialistas consultados por Ámbito Financiero se mostraron satisfechos con pactar un déficit fiscal de casi 5.000 millones de dólares y un recorte del gasto público en sólo 1.000 millones de dólares, dado que sincera la situación macroeconómica del país.
El punto es en qué medida queda sincerado el actual panorama. Sobre este aspecto, tanto el economista de Econométrica, José Luis Espert, como la economista de Eco-Axis, Beatriz Nofal, y el ex viceministro de Economía Orlando Ferreres, destacaron el esfuerzo que habrá que hacer para cumplir efectivamente con las metas, y estimaron que tanto el déficit fiscal como la caída de la actividad económica serán significativamente mayores.
José Luis Espert (Econométrica S.A.)
Si se quiere cumplir con el Fondo, el ala política del gobierno va a tener que posponer sus ímpetus populistas para el próximo milenio, porque el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha pedido una disminución del gasto público respecto a la ejecución del Presupuesto de 1998, con lo cual no podrá recurrir al arbitrio de "consumo y no pago".
De todas maneras será muy difícil de lograr esta meta y, aunque lo logre, la baja es muy chica: un déficit de 4.950 millones de dólares dadas las restricciones de financiamiento externo, va a golpear fuertemente contra la oferta de crédito bancario al sector privado.