El presidente Carlos Menem solicitó ayer a los diputados peronistas que emitan un dictamen de generalización del IVA
"que se aproxime mucho más" al del ministro de Economía, Roque Fernández. Pero, al no insistir con la tasa del 21% para la TV por cable, dejó un puente tendido para que el bonaerense Alberto
Pierri lo apoye en la interna del PJ.
En su intento de convertir la reforma tributaria en materia de canje político con el menemismo, Pierri fue el principal torpedero del capítulo que elimina exenciones al IVA, a pesar de que la cámara que agrupa a la TV por cable ya había aceptado pagar el impuesto a cambio de deducir de Ganancias la tasa para el Comité Nacional de Radiodifusión (Comfer).
El dictamen de comisión del miércoles, sin la extensión del IVA, provocó la renuncia de Carlos Rodríguez y una dura reacción del propio Roque Fernández, quien declaró: "Si los diputados no hacen otro despacho con la generalización del IVA y votan los dos juntos, retiraré la reforma tributaria del Congreso". También el secretario de Política Tributaria, Guillermo Rodríguez Usé, echó leña al fuego, al declarar que sin la eliminación de las exenciones al IVA "la rebaja de aportes será imposible".
Ante este cuadro de situación, un referente de la City dijo que "el apoyo del Presidente es fundamental, pero si se debe retirar la reforma del Congreso, la debilidad de Roque será dramática". El mismo diagnóstico hacen los diputados duhaldistas, pero no con el mismo tono de preocupación.
No les parecería mal tirarle a Menem al ministro del área que siempre fue su principal fortaleza política.
Ayer, un diputado bonaerense aseguró a El Cronista que "el capítulo del IVA no tiene chances en Diputados, porque la actitud de los legisladores, hoy por hoy, es privilegiar la cuestión política" y agregó: "Con un clima de ruptura en el PJ, el trabajo parlamentario se paraliza". Hizo estas declaraciones mientras se dirigía a la quinta Don Tomás, en el partido de San Vicente, donde el gobernador Eduardo Duhalde había convocado a todas sus huestes para asegurarse de que nadie se sentía tentado de acudir al Congreso del PJ convocado por Menem para hoy.
Según voceros oficiales, Menem convocó a la conducción del bloque del PJ a la Casa Rosada, pero al ver llegar únicamente a Humberto Roggero y Eduardo Camaño, solicitó la presencia de diputados con conocimientos técnicos. Fue entonces cuando los presidentes de las Comisiones de Presupuesto y de Finanzas, Oscar Lamberto y Esteban Dómina, que participaban en ese momento de un seminario, fueron llamados de urgencia a Gobierno.
Además de Roque, participaron el jefe de Gabinete, Jorge Rodríguez, y el ministro del Interior, Carlos Corach.
Menem manifestó frente a los ministros y legisladores su fastidio por el desguace de la reforma tributaria, ratificó su apoyo al proyecto de Economía y se mostró de acuerdo con la actitud de Roque de retirarlo del Congreso si los diputados no incluyen la extensión del IVA.
En un esfuerzo por desviar las iras presidenciales, Roggero llegó a ofrecer no sólo volver a discutir el IVA, sino también los impuestos internos. Nadie le dijo que no, pero todos saben que una cosa es agregar tres artículos antes de someter un dictamen a votación y otra, mucho más complicada, anexarle un capítulo entero y con ese nivel de conflictividad.
También el jefe de Gabinete hizo lo suyo en ese encuentro para desviar la atención del verdadero problema las trabas que lo político está introduciendo en lo económico, y reprochó a Lamberto haberlo puenteado al discutir directamente con Roque los cambios al proyecto de reforma tributaria.
Algo quedó claro. No todos los diputados podrán plegarse al receso escolar. Desde luego no tendrán vacaciones de invierno este año Camaño, Lamberto y Dómina. El presidente del bloque ya las adelantó con una internación en el spa de Puiggari y una semanita inmediatamente posterior en Alemania.
El segundo dictamen es la prueba de fuego
El alejamiento de Carlos Rodríguez del team de Roque Fernández no tendrá consecuencias en el corte plazo, estimó un grupo de analistas. Pero es la punta del iceberg del efecto de las interferencias políticas en las decisiones económicas.
Roberto Alemann
Consultor
"La renuncia de Carlos Rodríguez es lamentable, porque es un hombre de buen criterio, que, le hacía de filtro al ministro. Pero que se vaya Rodríguez no significa necesariamente que se vaya Fernández. Habrá que ver la actitud que torna el ministro, si en Diputados no sacan e1 segundo dictamen por la reforma tributaria. Si el dictamen no sale, habrá una situación de mucha tirantez, ya que Fernández dijo que retiraría la reforma.
Hay que recordar que en Diputados le achicaron la reforma tres veces. Otro tema que no está resuelto es la baja de los aportes patronales y la refinanciación de la ANSES, y las provincias no quieren modificar la pre coparticipación. Y si no se pueden bajar los aportes, Fernández se preguntará: ¿qué estoy haciendo acá?"
José Luis Espert
Econométrica
"No es muy inteligente que un presidente deje ir a uno de los más brillantes economistas argentinos. Pero la renuncia no cambiará la historia. Es preocupante, porque es la punta del iceberg, que es la actitud de los políticos argentinos frente a las crisis económicas, que necesitan un garrote para decir algo coherente. Si no se derrite el iceberg, la pasaremos mal, porque la crisis está latente.
Me preocupa que a nivel internacional parece que hubiera calma y por eso empiezan a presionar para aumentar el gasto y no se mantenga la excelente política fiscal del premier semestre. Esto es un mensaje de Roque Fernández, pero no creo que él se vaya".
Manuel Solanet
Consultor
"La renuncia de Rodríguez sólo puede tener una lectura negativa, tanto por la pérdida de un hombre valioso dentro del equipo económico, como por los motivos que pueden haberla determinado. Pienso que hubo un cansancio frente al avance de soluciones de tipo político para la reforma laboral y tributario.
El hecho de la renuncia resta. Aunque todavía se mantiene un buen nivel de confianza por las transformaciones de los último años, si se continúan produciendo hechos como este, finalmente la economía lo reflejará. Si la renuncia trata de no irritar a los peronistas, que se alegraron por el distanciamiento de Rodríguez, vamos muy mal."
Aldo Abram
Proeco
"La renuncia de Rodríguez, representa una pérdida importante. En otro plano, 1a relevancia de su renuncia se puede entender por la relación que tenía con la prensa, y por sur rol de manejador de polémicas. Por la personalidad de Carlos Rodríguez, no creo que las razones de su renuncia se deban a presiones políticas. La actitud de Fernández Y del resto del equipo no es un renunciamiento a llevar a cabo las reformas, pero no se van a jugar, entienden cuál es la situación política y operan de acuerdo con esta restricción.
Estas restricciones representan costas que el ministro acepta: es la realidad. Es probable que los mercados reaccionen mal y me preocuparía que lo hicieran."
Mario Vicens
MV Macroeconomía
"La señal emitida por la renuncia del viceministro Rodríguez es clara: el espacio para el progreso de las reformas económicas que él considera centrales es muy acotado.
Y la razón fundamental es que la aplicación de estas medidas compite en desventaja con el objetivo del ala política de Ejecutivo: la reelección. Por otro lado, Fernández no interpreta que el sentido de su gestión sea reestructurar la economía, sino cuidar la cuestión fiscal, financiera, y en general evitar posibles crisis.
Por esta razón, me parece que no se puede interpretar la permanencia del ministro como una claudicación al sector político que inhibe la aplicación de estas medidas.
Me parece que es errado suponer que esta es una amenaza de Fernández, él no va a renunciar. En la economía no habrá efectos en el corto plazo, porque el equipo esta preparado para enfrentar tareas rutinarias, y cuando se requieren medidas heroicas, las toma".