-El plan de estabilización que se lanza en abril de 1991, llamado Plan de Convertibilidad, es un plan que esencialmente está impuesto por la.% circunstancias -sostuvo José Luis Espert, quien de visita en Pergamino accedió gentilmente, a dialogar con LA OPINION-. No fue un plan demasiado deliberadamente pensando ni por el equipo económico que envía el proyecto de ley al Parlamento ni mucho menos por el Parlamento.
Hay que pensar que los políticos, en general, viven en otro canal, están más preocupados por perpetuarse en el poder que por la salud económica del país.
“Cuando digo impuesto por la circunstancia quiero significar que estábamos al borde de la tercera hiperinflación (la primera la tuvimos en mayo-julio de 1989; la segunda fue en marzo de 1990 y en enero-febrero de 1991 estuvimos cerca de tener la tercera).
El plan de estabilización argentino no fue pensado con demasiada intelectualidad, sino que es más una especie de pisotón de oso impuesto por las circunstancias. No había otra alternativa porque una tercera hiperinflación pone en juego otras cosas que exceden lo económico”.
Los resultados del Plan
“Como consecuencia de la locura macroeconómica que se vivió en la Argentina en los últimos años, con un poco de sentido común, era fácil hacer crecer a nuestro país a tasas exorbitantes, lanzando un plan de estabilización medianamente racional, como es el Plan de Convertibilidad. Desde el inicio del plan, la Argentina tuvo un crecimiento de su PBI del 25%; es el tercero en crecimiento en el mundo en los últimos tres años, lo que demuestra el poderío que ha tenido el Plan de Convertibilidad como generador de crecimiento; la inversión desde su lanzamiento creció un 90% y las tasas de interés y la inflación se derrumbaron”.
La producción industrial creció cerca de un 40 por ciento en este lapso; el ingreso de capitales está en el orden de los 30 mil millones y antes del lanzamiento teníamos salida de capitales -hay que tener claro que la otra cara de la moneda, la inestabilidad macroeconómica, se caracteriza también por la salida de capitales-.
Camino al futuro
-Ningún plan económico deja de tener costos -explicó el economista pergaminense al referirse al futuro del plan económico-. Toda decisión en política económica (esta reflexión creo que se extienden todas las áreas de la vida, toda decisión que uno tome tiene su lado bueno y su lado oscuro), como los recursos son escasos, tiene su costo.
“Cuando Grinspun, apenas vuelta la democracia la a la Argentina decidió lanzar un plan absolutamente demagógico y populista, lo que estaba haciendo era ganar votos hoy para perderlos irremediablemente mañana. El lado bueno del plan de Grinspun era ganar votos hoy; el lado malo era que eso en la Argentina tiene patas cortas”.
“El Plan de Convertibilidad, contrariamente a los planes populistas, primero tiene una etapa de fuerte reactivación, de fuerte crecimiento, de fuerte ingreso de capitales e irremediablemente de a poco están empezando a aparecer los lados oscuros del plan los que en mi pronóstico se van a profundizar.
Ellos son: profundización de la tasa de desempleo, morosidad en la cartera crediticia de los bancos, una fortísima reestructuración industrial y no industrial (como por ejemplo está sufriendo al campo) y un fuerte cambio del tamaño de la empresa promedio argentina. Aquí la empresa promedio pequeña tiende a desaparecer y tiende a perpetuarse un modelo con empresas a todo nivel (servicios, agropecuaria, industriales) de gran escala.
-Una profundización de la tasa de desempleo es algo para tener en cuenta; como así también una fortísima reestructuración industrial, con sectores que van a desaparecer y están desapareciendo, como el sector siderúrgico, al que para salvarlo le puso cupos. Que la escala de producción sea cada vez más grande significa que vamos a una economía cada vez más concentrada, con los riesgos que eso tiene para la distribución del ingreso”.
“Aflojar la mano dura es la que provoca la caída de estos planes”
– Toda esta serie de hechos a los que usted hace referencia puede generar un derrumbe del plan, por la presión de la gente que no pueda soportar estas situaciones?
– Que se derrumbo o no depende absolutamente de la voluntad política del poder político, Cuando aparecen los costos se necesita una fortísima apoyatura del poder político. Síntomas de aflojamiento vienen habiendo desde mediados de 1992, cuando fue necesario ganar las elecciones de senador en Capital Federal; finalmente Porto no ganó, pero se empezó con el aumentó para jubilados que posteriormente siguió con el rescate de deudas a jubilados.
Ya existen síntomas de aflojamiento por el temor a los costos del ajuste; hasta el momento no son tan grandes para preocupar. Pero esto es todo lo contrario de lo que uno piensa: el aflojar la mano dura es lo que provoca la caída de estos planes y no el perpetuarla.
“Una pésima asignación de recursos”
“La lógica que se sigue cuando las cosas comienzan a ponerse duras es que exista un subsidio de desempleo, una educación razonable, un servicio de salud – prosiguió Espert -. Estos son puntos algo preocupantes por el hecho de que el Gobierno ha hecho muy poco para establecer un seguro de desempleo coherente y ha hecho una pésima asignación del mayor gasto público que tenemos”.
“Que quede claro que la estabilidad en la Argentina no es la consecuencia ajuste que ha habido el gasto público sino la consecuencia del boom de recaudación impositiva. Más diría, si no hubiera habido caída en la tasa de interés internacional en el mundo que ha aliviado mucho servicios de la deuda externa argentina, el Plan Convertibilidad no sería lo que es, yo diría que probablemente seríamos “boleta”, si la tasa de interés internacional no se hubiera derrumbado, porque, groseramente, el gran boom de recaudación Cavallo lo gastó casi todo y lo gastó esencialmente en los jubilados, que es una pésima asignación recursos”.
“Mirando el largo plazo plan habría que haberlo asignado a otras cosas, ejemplo, seguro de desempleo, educación, salud y seguridad. Para que este modelo se perpetúe en el tiempo es necesario que el votante medio, que el hombre medio, vote el plan. Para que ese señor Juan Pérez apoye el plan necesita percibir a él le aprietan el cinturón pero que hay educación, que existe un seguro de desempleo y que puede manda sus hijos al hospital en caso que se le enfermen; corno ahora que la clase media hacia abajo se encuentra absolutamente desamparada”.
“Estos son peligros plan que no deben dejar tenerse en cuentA. Son puntos muy importantes y muy delicados”.
La escala y la concentración
– ¿Qué es lo que hoy puede hacer el pequeño industrial el pequeño productor o pequeño empresario para superar este momento?
-Anteriormente había nombrado como uno de lados oscuros del plan el hecho de que irremediablemente van a subsistir aquellas unidades productivas, ya sea mediano industrial o mediano no productor agropecuario que amplíen su escala.
En el caso concreto del Sector Agropecuario, la ampliación de la escala significaría que varios productores medianos (500 hectáreas) se agrupen para lograr mejores servicios de sacada del cereal o mejores servicios de cosecha, para abaratar los costos.
Sin asociaciones, los sectores productivos medios están condenados a sufrir mucho. La palabra clave para luchar contra la falta de rentabilidad es la escala; no es mágica, pero es la clave.
Otra cosa importante es concentrarse cada vez más en menos cantidad de productos. Hace 20 años, por ejemplo, un productor de bulones podía fabricar 50 tipos diferentes de bulones. Hoy tiene que dedicarse a fabricar un solo bulón y hacerlo lo mejor posible para competir con el que viene de Taiwán, porque si no tiende a desaparecer. Acá la concentración en poquísimas actividades o productos y la escala son las dos ideas ha básicas para poder sobrevivir en este modelo.
Ineficiencia y sobreprotección
– En este contexto, ¿el que no gana es ineficiente?
– Decir que quien en este modelo no funciona bien es ineficiente es una grosería, por el hecho de que todo proceso de cambio requiere un tiempo de adaptación. Que podríamos decir entonces del señor Macri que para tener una rentabilidad exorbitante necesita una protección directamente indefendible como tiene el sector automotriz.
El que no tiene rentabilidad no lo debe a su ineficiencia.
Lo que sucede es que aún necesita un tiempo para poder acoplarse o todavía no ha recibido ninguna dádiva del Estado, como sí reciben otros, que son super rentables pero porque tienen un mercado absolutamente cautivo; no porque la naturaleza dijo que era cautivo, sino porque el Gobierno se encargó, con mucha precisión, de armárselo con toda una estructura legal que les permite tener todo ese mercado a merced de ellos.
Es una grosería decir que en el que en este modelo pierde es ineficiente porque sería aceptar otra grosería en sentido inverso, que es decir que solamente ganan los que son eficientes y sector más ineficiente en la Argentina que el automotriz no hay y es el que más gana; lo hace exclusivamente por el mercado cautivo que el Gobierno le ha regalado.
La posibilidad de formar parte del FMI
Una de las posibilidades futuras de Jose Luis Espert es formar parte, en forma temporal, del Fondo Monetario Internacional.
“El FMI ” explica el economista ” hace un año y ,medio hizo una especie de raid en todo el mundo buscando economistas jóvenes para incorporar a sus filas. El Fondo suele asistir a los países en sus planes de estabilización durante tres o cuatro meses, por lo que envía a gente de sus staff. Existe la posibilidad que a partir de mayo pase a formar parte de este tipo de staff. Por ejemplo, en algún momento se hablo de ir a Honduras; ahora parece que Polonia esta necesitando asistencia”.
“No es fácil encadenar la actividad profesional con este trabajo; es un tanto complicado pero representa un espaldarazo fuerte para la carrera”.
– ¿Es una especie de monitoreo a una nueva economía?
– Para dar un ejemplo: Polonia lanza un plan para estabilizar la economía. El Fondo apoya poniendo dinero y envía a sus auditores para ver como esta manejando su economía Polonia, para ver si se justifica seguir dándole dinero. El FMI toma este tipo de gente y la envía a estos países. “Se trata de algo parecido a lo que yo hice en los años 1989 y 1990 con el plan BB, en el que fui empleado por un año, con un contrato según el cual yo era un auditor de la Argentina ante el Fondo”.
Macri, la DGI y la protección
Con relación a la protección de la que goza la industria automotriz nacional, José Luis Espert manifestó: “Es francamente lamentable que el poder político les haya otorgado un paraguas de protección como a ningún sector de la economía argentina. Más lamentable es que cuando la DGI no se cansa de allanar locales y dejaren la calle a vendedores ambulantes, al único sector que no toca es al sector automotriz. Veo que el poder político se está comportando de una manera inescrupulosa al darle una protección exorbitante; por otra parte, frenar el accionar de la DGI cuando Impositiva pisa toda cabeza que puede pisar es absolutamente vergonzoso”.
“Voy a decir algo que quienes defienden al sector automotriz no lo dicen. Es verdad que en el resto del mundo se protege a la industria automotriz; pero se Protege con menor nivel de protección y no a ensambladoras como son las mal llamadas automotrices argentinas. La ensambladora copia tecnología y modelos de otros lugares; la fábrica no, está permanentemente innovando tecnología y creando nuevos modelos. Acá se copian los modelos de afuera y se los arma”.
“Encima a las ensambladoras argentinas se las protege mucho más que en el resto del mundo. En Estados Unidos hay un arancel del 25 por ciento para importar autos pero no hay cupo; en Brasil hay 35% de arancel pero no hay cupo; en Europa hay cupo, pero en ningún caso, excepto Gran Bretaña, supera el 5% de la producción local. En la Argentina, si usted es un particular y quiere importar autos tiene un arancel del 30 por ciento y además tiene cupo del 10 por ciento de la producción local. Con esto creo que la defensa del régimen automotriz es absolutamente improcedente”.
La Opinión – Págs. 12 y 13 – 20 de Febrero de 1994