Propuesta mantiene recorte de 75% sobre valor nominal de deudas, pero admite el pago de intereses y promete pagar más si la propuesta tiene una amplia acogida entre los acreedores impagos. Anoche surgió el primer rechazo a la proposición mejorada.
Una nueva propuesta de repactación de su deuda entregó ayer el gobierno argentino. En cesación de pagos desde diciembre del 2001, Argentina advirtió que ésta es la última propuesta que hace a sus acreedores y anunció que reconocerá los intereses impagos a la fecha, el aspecto más destacado ayer por los analistas. Por concepto de intereses, pagaría adicionalmente hasta US$ 22.500 millones.
La propuesta mantiene el aspecto más criticado por los acreedores: Argentina pagará sólo el 25% del valor nominal de sus deudas, pero prometió cancelar más si la oferta consigue una amplia base de aceptación entre los acreedores.
La nueva iniciativa fue presentada por el ministro de Economía, Roberto Lavagna, quien dijo que la deuda a refinanciar, incluidos los intereses adeudados al 30 de junio de este año, llegaría a US$ 104.100 millones si el nivel de aceptación es igual o superior al 70%.
"Es la última propuesta (del gobierno) por decisión expresa del Presidente Néstor Kirchner y será la única a lo largo de todo el actual período presidencial, hasta diciembre de 2007", remarcó Lavagna.
Si la aceptación es menor, la deuda que Argentina se propone reestructurar será de US$ 99.400 millones, incluyendo los intereses adeudados al 31 de diciembre de 2003. Agentina quiere reducir las deudas en valor nominal y presente (nominal más intereses) en 75%. Es decir, el país pretende ahorrarse el pago de US$ 60.900 millones respecto de la deuda original.
Las nueva oferta mejora la hecha en septiembre pasado, en Dubai, en la Asamblea del Fondo Monetario Internacional (FMI), la que sólo admitía como deuda sujeta a negociación US$ 81.200 millones.
"Acá hay un cambio muy significativo respecto de la propuesta de Dubai (…) antes hacía una recorte del 100% de los intereses atrasados. Ahora los reconoce en su totalidad. Los plazos de los bonos también son algo más cortos y las tasas de interés son más altas (…) Estos son los cambios principales que hacen que el recorte en términos presentes baje de 92% a 75%", dijo José Luis Espert, economista de la consultora Espert y Asociados.
La oferta incluye, además, un bono adicional ligado al crecimiento del país, lo que implica que los acreedores recibirán más dinero si la economía crece más que lo estimado (2,7% para 2005). "Creo que esta vez va a ser menos rechazada, pero igual el rechazo va a ser importante", vaticinó Espert.
Luego de conocer la oferta mejorada, el vocero del Departamento del Tesoro de EE.UU., Rob Nichols, dijo que una repactación exitosa requerirá de una participación amplia de todos los acreedores y debe cumplir con los compromisos del país ante el FMI. "Es conveniente para Argentina lograr una reestructuración exitosa de su deuda que promueva inversión nueva y deje atrás el legado de sus crisis", dijo Nichols.
Rechazo
Uno de los principales grupos de acreedores privados de Argentina rechazó anoche la nueva proposición. "La propuesta unilateral ofrecida por Argentina no es aceptable ni en la forma ni en el resultado", dijo Hans Humes, copresidente del Comité Global de Tenedores de Bonos Argentinos (Gcab, en inglés) y gerente de fondo Van Eck Global, y denunció que ese plan se hizo sin la prometida consulta a los acreedores.
El ejecutivo de uno de los mayores grupos de acreedores de Argentina atacó con energía el nuevo plan de repactación de US$ 104.100 millones y anticipó que no participará en la próxima reunión prevista en Buenos Aires.
Gcab, que agrupa a acreedores por US$ 37.000 millones en bonos de inversores extranjeros, "está muy molesto por el anuncio del ministro Lavagna", acotó Humes.