Aunque pueda lucir algo prematuro, finalizado el primer semestre de 2010, es bueno comenzar a preguntarse cómo podría llegar a ser el próximo año.
Mas allá de las cuestiones de corto plazo, la crisis financiera internacional que tuvo como epicentro en 2007-2008 a los EE.UU. y que ahora se ha trasladado a Europa, está causada por el sobredimensionamiento de los sistemas financieros, irresponsables políticas fiscales y el intento de mezclar peras con patatas que ha sido la Unión Europea.
La primera es una consecuencia no deseada del consenso que existió en el mundo acerca de que la Gran Depresión había sido causada por la falta de emisión monetaria de los Bancos Centrales para financiar la huída de la gente desde los depósitos en los bancos hacia el circulante en el bolsillo. O sea, la falta de una garantía de que los bancos no quebrarían, fue lo que agravó la crisis de la bolsa americana que había comenzado hacia mediados de 1929 al trasladarse al sistema financiero.
Pero claro, con el correr del tiempo, las cosas se fueron para el otro extremo porque en el mundo se estableció una garantía implícita de que los bancos siempre serían salvados ante las crisis. Es así que el nivel de "apalancamiento" llegó a 52/1 cuando Bear Stearns quebraba a mediados de 2007.
Entonces, en algún lugar, la crisis en Europa hoy es por el lobby de los bancos para conseguir reaseguros de supervivencia aunque presten mal y la irresponsabilidad de los políticos de gastar los recursos de los impuestos de manera absolutamente imprudente. Finalmente, imponer la disciplina germana que implica una moneda única a griegos y húngaros, parece desproporcionado.
Como consecuencia de ello, el euro seguirá débil pero no desaparecerá ni habrá colapso de la eurozona porque todos los países de Europa están ajustando, frente a la desaparición del crédito externo. En ese sentido, es importante puntualizar que el ajuste no tiene ideología (al revés de lo que dice K). En todo caso, puede tener ideología quien paga el ajuste (acreedor versus deudor). Grecia, tal vez, reestructurará su deuda pero no saldrá del euro.
Dado el fondo contingente de 750.000 M de euros que lanzó la UE hay que mirar de ahora en más, la deuda comunitaria, para ver la dirección del euro y dado que ésta sin duda alguna seguirá aumentando, el euro continuará débil.
Dado que los indicadores que están saliendo de USA, tampoco son para descorchar champagne, es probable que se demore la suba de tasas de la Reserva Federal. De todas maneras, hay que estar atentos porque ya subió en varios países: Israel, Australia, Noruega y la semana pasada lo hizo el Banco Central de Nueva Zelanda.
A pesar de la crisis, el mundo va a crecer este año, aunque menos de lo esperado.
Yendo a la Argentina, frente a la necesidad de un ajuste fiscal (déficit de 3,5% del PBI aún con la economía creciendo al 5,5% anual), los K decidieron ir por más y en vez de achicarlo, lo agrandaron (junio marcó algo distinto porque gracias a la recaudación que creció 44% hubo superávit fiscal) y decidieron financiarlo con emisión monetaria (está creciendo al 23% anual) y reservas del BCRA (este año se van a llevar casi u$s 6.500 millones) para que el mayor déficit no genere "crowding out" (caída en la demanda privada por financiar el déficit con deuda pública interna) sino que "bombee" más gas a la demanda interna de consumo e inversión.
Es más, si hay algo que el gobierno ha dicho en los últimos 7 días a través de la Presidenta del BCRA, del Ministro de Economía y de la propia Cristina Kirchner es que los Bancos Centrales no tienen que ser independientes y que en su gobierno se usarán todas las reservas que sean necesarias para hacer política; porque para eso están: para usarlas. De ahora en más, las reservas que publique el Central ¿serán de verdad? No sólo porque los K las usarán de manera directa para financiar un gasto público rampante sino porque, debido a la expansión de la demanda interna que está generando su política económica, las importaciones están creciendo hace 2 meses al 40% anual en cantidad. De esta manera, en breve desaparecerá el superávit en cuenta corriente e impactará negativamente sobre las reservas del BCRA.
Por el lado de la negociación salarial, la idea del gobierno es que los salarios como mínimo vayan a la par de la inflación que la Casa Rosada no reconoce para acicatear al consumo. Probablemente, para calmar las expectativas inflacionarias que pudieran haber traído los anuncios de uso de las reservas y de inflación salarial de la semana pasada (la paritaria en Alimentos cerró en 35%), el gobierno salió a dar un aumento a los estatales de "sólo" 21% y Moyano a decir que ajustes del 20% eran más que suficientes.
En ese sentido, seguramente se vendrán más aprietes por la suba de los precios y todo el proteccionismo comercial que sea necesario para que el inflador a la demanda que el gobierno aplica, no se vaya a más importaciones y a las ganancias de los accionistas de las empresas que bien podrían fugarlo al exterior (por eso el apriete que se viene contra los que compran dólares: el inflador K tiene que quedar acá y no ir afuera del país vía bienes importados o vía crédito externo). Este esquema cierra con un dólar congelado en $4, todo lo que la macro aguante, como única herramienta antiinflacionaria. Es el típico modelo de boom de demanda con atraso del tipo de cambio para que la inflación no sea tan alta, comparada con si se fuera devaluando más o menos fuerte con el tiempo. Que el campo sufra, dirían los K.
La consecuencia de la anterior política de "infladores" es que la tasa anualizada de inflación ya se ubica en el 35%, con proyección del 28/30% para todo el año. El atraso cambiario y de tarifas de los servicios públicos que se está gestando con una tasa de inflación del 28/30% y dólar y tarifas congelados, no es menor, pero el gobierno no le dará ninguna importancia hasta que las velas no ardan y esto puede ocurrir recién bien después de las elecciones de octubre de 2011. Mientras existan reservas, el atraso cambiario no pondrá nervioso al mercado. El tema es que el gobierno se las está llevando para financiar su déficit fiscal. El segundo semestre es peor que el primero. En efecto, entre enero y junio las necesidades de caja fueron de $20.000 millones (1,3% del PBI) y entre julio y diciembre pasarán a $50.000 millones 3,3% del PBI). Por lo tanto, puede haber más emisión de dinero que acelere adicionalmente la ya altísima tasa de inflación que Argentina tiene (si el plan aguanta, en el verano 2011, Argentina será tan cara en dólares que nuestros hermanos uruguayos se harán "la América" con el turismo argentino)
Hay que ver sino se produce algún suceso internacional tipo quiebra de Lehman o Grecia que afecte los flujos de capitales o alguna suba inesperada de la tasa de interés en USA que afecte los precios de nuestros commodities de exportación. De todas maneras, estas disrupciones es poco probable que ocurran.
Como se dijo más arriba, las negociaciones salariales hoy están cerrando cerca del 25% en promedio con picos de 35% como ha sido el gremio de la alimentación ¿Habrá reapertura generalizada de las paritarias?
También hay que estar atentos ante alguna crisis importante con el campo que afecte la percepción que la gente tiene de la evolución del dólar como ocurrió en 2008.
Además, habrá conflictos comerciales con países por el proteccionismo. No hay dudas que seguiremos cerrándonos contra todo el mundo impidiendo las importaciones y alabando el Dios del "mercado interno".
Pero en el mientras tanto, la economía sigue creciendo al 5,5% anual en 2010 con perspectivas de seguir haciéndolo en 2011 aunque a una tasa menor.
http://www.elpais.com.uy/suple/economiaymercado/10/06/21/ecoymer_496761.asp