Los economistas reaccionaron -según la escuela- con más o menos entusiasmo acerca del impacto que los incentivos a la industria, el agro y el consumo tendrán sobre la actividad económica. Pero llaman la atención por igual sobre las consecuencias que tendrá el paquete en el frente fiscal del año que viene.
"Son medidas absolutamente irrelevantes, que no tendrán ningún efecto", opinó José Luis Espert al ser consultado por la efectividad del plan. "Se está atacando la tendencia a la recesión y no la causa; la Argentina está en recesión no por falta de estímulo a la demanda, que hubo mucho, sino porque hay una caída del ingreso disponible, porque caen los commodities y por la recesión mundial, además de una fuga de capitales que hace desplomar la demanda", argumentó el economista.
"Estas medidas, además, profundizan el deterioro fiscal de 2009", añadió Espert. "Hay que ajustarse a la nueva realidad mundial evitando el desplome de la actividad privada, congelando el gasto para mostrar que no se va a defaultear ni expropiar, hay que congelar salarios y devaluar más rápido", propuso.
Espert cree que habrá un efecto de suma cero al prestarse fondos que tomados de las AFJP, que eran los mismos que antes las administradoras depositaban en bancos y estos prestaban. "Si el Gobierno va a usar esos fondos, los bancos van a tener que dejar de dar crédito", explicó Espert.
Más cercano al Gobierno, el economista Eduardo Curia considera que es positivo que se tome conciencia de la magnitud de los problemas internacionales. "Se avanza en la concepción del impacto de la crisis que al principio se subestimó y estaba en veremos en cuanto a medidas", indicó.
"Primero se lanzaron medidas, como los blanqueos laboral y de capitales, y otras que abarataban costos laborales, que eran medidas ofertistas; pero también está el tema de la demanda por el lado externo e interno", expresa Curia.
"Las medidas que despuntan en este paquete -más el tema de obra pública, que habrá que ver en detalle- parecen más enfáticas sobre la demanda, que es lo clave", agregó.
¿Pero hay con qué incentivar el consumo?, se le preguntó a Curia. "Hay recursos que tienen que ver con el stock heredado de las AFJP, y algo había de arrastre por préstamos, aunque es obvio que en el tema de los recursos estamos entrando en el terreno de la frazada corta" afirmó. "Por ahora hay una confianza en el tema del flujo adicional de las AFJP y en alguna cosa que se pueda obtener por la moratoria", puntualizó.
Sin embargo, Curia insistió una vez más que la "asignatura pendiente" del Gobierno todavía es la política cambiaria. "¡Ah! estamos perezosos", se quejó, y reclamó un "sinceramiento más fuerte" que incluso podría liberar al Ejecutivo de tener que bajar las retenciones como lo hizo. "Falta ocuparse del complejo tema del tipo de cambio, que es importante para demanda externa y la recaudación", concluyó.