El economista explicó que es necesario un plan antiinflacionario y alertó que el gasto público es el más alto de la historia. Se refirió a la actuación del Banco Central y a la influencia del conflicto con el campo en la desaceleración de la actividad económica del interior
El economista José Luis Espert aseguró que la economía argentina “se va a parar si o si” y que el país no tiene superávit fiscal, a pesar del crecimiento, de la “salvaje” presión impositiva y los altos precios de los commodities.
Espert inició su carrera como economista en los estudios de Miguel Angel Broda y Ricardo Arriazu y en la actualidad dirige la consultora macroeconómica que lleva su nombre.
En una entrevista con infobaeprofesional.com Espert aseguró que “el programa económico vigente es una desastre” y criticó la “irresponsabilidad social del Gobierno con el mundo por no permitir que se exporten alimentos”.
-En una reportaje usted dijo que era muy alta la probabilidad de que Argentina incumpliera sus compromisos de deuda. ¿A qué se debe ese escenario?
-Se debe a que la Argentina está muy grave, está en terapia intensiva, fiscalmente hablando. Sin mentiras, no tiene superávit fiscal, a pesar de que el país sigue creciendo y fuerte, con una presión impositiva sobre el sector que está en blanco que es salvaje. La presión impositiva hoy sobre el sector registrado nunca fue tan alta en la historia. El país no tiene superávit fiscal a pesar de que los precios de los commodities de exportación están en récord históricos y la Argentina creó impuestos a la exportación a partir del 2002 para mejorar las cuentas públicas. Si uno le agrega a estos tres motivos el cronograma de pagos de deuda pública que el país tiene para los próximos cuatro años, muy estresante, cerca de u$s8.000 millones capital solamente de vencimientos, incluso suponiendo que no se le repaga nada de deuda ni al Banco Mundial ni al BID, es una situación delicada. Todavía sigue siendo ligeramente más probable pagar que suspender. Digo suspender los pagos y no defaultear, porque la Argentina ya está defaulteando su deuda pública cuando dibuja la inflación.
-¿Por qué no hay superávit fiscal?
-Porque la Argentina hizo un desastre en materia fiscal. El país ha tenido un crecimiento de $300.000 millones de recaudación durante el modelo productivo del 2003 para acá y el Gobierno aumentó el gasto en $300.000 millones. Solamente $40.000 fueron a obra pública, $260.000 son salarios, empleo público, jubilaciones, subsidios, pero más que nada es clientelismo político y corrupción.
-¿Cómo se soluciona este problema?
-Congelando el gasto público. Porque además de que la presión impositiva sobre el sector en blanco es la más alta de toda la historia, el gasto público también es el más alto de toda la historia.
-Ya se han perdido casi u$s2.000 millones de reservas desde el inicio del conflicto con el campo. ¿Qué magnitud puede llegar a tomar el fenómeno?
-Depende de lo que el Gobierno haga. Si sigue enfrentando de esta manera disparatada y loca al campo, van a vender todos los días 300 millones de dólares
-¿Cómo ve la actuación del Banco Central?
-Vendiendo dólares muy bien, pésimo a la hora de contener la inflación. Es un Banco Central que tiene como mandato preservar el valor de la moneda y la Argentina tiene 30% de inflación. Ha actuado muy bien con la política de esterilización. Ahora si se da vuelta por completo la demanda de dinero y nadie quiere tener un sólo peso en el bolsillo, no le alcanzan todos los dólares. La expectativa es que esto en algún momento pare.
-¿Qué puede suceder si no se resuelve el paro del campo?
-Si la inflación sigue al 30% y la inflación no depende del paro del campo, la economía entre 2009 y 2011 va a dejar de crecer. El enfriamiento se va a producir de todas maneras aunque no se resuelva el paro del campo si no se arregla la inflación. Si no se soluciona el paro del campo va a dejar de crecer mucho antes.
-¿Cómo puede hacer el Gobierno para controlar la inflación?
-No hay magia. Está inventado hace ya más de dos siglos que se hace para controlarla. El Gobierno hace casi cuatro años que está tratando de combatir la inflación con controles de precios y subsidios. Hace cuatro años la inflación era menos de 10% hoy es 30%. La Argentina, en el medio de un programa antiinflacionario de control de precios y subsidios, triplicó la inflación. Así que a luz de los hechos, el Gobierno ha fracasado rotundamente. Es razonable porque la unica manera que el ser humano ha encontrado a lo largo de cientos de años de historia para controlar la inflación es atacando las causas. La consecuencia de atacarlas es que la economía se enfría siempre. Aunque el Gobierno no haga nada para controlar la suba de precios y siga con este mamarracho de programa antiinflacionario, la economía sóla se va a parar y si usted hace un plan antiinflacionario también se va a parar. La ventaja es que si usted hace algo deliberado y lo anuncia, la gente se prepara. Si no le avisa que la economía se va a parar, y se va a parar si o si con la inflación que hay, no en el 2008, las personas pueden pensar que es cierta la promesa kirchnerista del paraíso y algún día puede ocurrir, por ejemplo, lo que ocurrió en el 2001. En agosto de ese año, la clase política le prometió a la gente por ley que los depósitos nadie los iba a tocar y en diciembre por decreto Cavallo los confiscó y ocurrieron los sucesos del 20 de diciembre. O sea, cuando a la gente le mojan demasiado la oreja, se levanta. Si no blanquea el problema inflacionario el Gobierno corre el riesgo de que se pare la economía y quedar pedaleando en el aire con una infinidad de promesas incumplidas. Ese día la gente puede sentir se que le moja la oreja de nuevo.
-¿Qué relación tiene la inflación local con la internacional?
-Ninguna. De 30% de inflación local el problema mundial de alimentos serán 3 o 4 puntos. Los problemas de la Argentina siempre son de la Argentina porque el país está del tomate. Cavallo en los 90 le echaba la culpa a la fortaleza del dólar por el atraso cambiario que tuvo la convertibilidad, todo mentira. Es lo mismo que hoy pasa cuando le echan la culpa a la inflación internacional. El problema es nuestro porque estamos haciendo un programa económico que es un desastre. La Argentina tiene mucha responsabilidad en agravar la escasez de alimentos en el mundo, se está comportando de manera irresponsable porque debería permitir exportar todo lo que sea posible. Así como el Gobierno vive inoculando culpas al empresario que gana plata por el tema de la responsabilidad social empresaria, la Argentina como país se comporta irresponsablemente desde el punto de vista social con el mundo cuando no permite que se exporten los alimentos que podría exportar.
-¿Cómo se controla el precio de los alimentos a nivel local sin retenciones?
-Con subsidios a los alimentos. El país debería permitir que se exporte todo, sin retenciones, y subsidiar, o por lo menos tener retenciones mucho más razonables que estas.
-¿Cómo impacta el paro del campo en las provincias?
-Hay una fuerte desaceleración de la actividad económica en el interior, o sea en el país. Los números que va a publicar este año el Gobierno son mentira también, porque en el interior hay una caída de la tasa de crecimiento muy importante. Lo primero que se ve es una fuerte desaceleración en la venta de maquinaria, la construcción y el consumo. Más de la mitad del valor bruto de producción se genera directa e indirectamente por el campo y un tercio del empleo en la Argentina también. Es difícil que una clase dirigente logre juntar 200.000 personas como en Rosario, ahí esta la gente y las familias manifestando. Esto indica que el peso del campo en el interior es gigantesco. Es la gente que tiene trabajo no son dirigentes piqueteros que viven de cortar calles como la fuerza de choque del kirchnerismo.
-¿Por qué sostiene que todas o casi todas las estadísticas oficiales son mentira?
-Sobre la inflación hay consenso que el Gobierno miente, eso no hay que discutirlo. Ahora si miente con la inflación lo hace sobre cuatro variables más: con los niveles de pobreza porque abarata artificialmente la canasta básica, con la indigencia por lo mismo y con la distribución del ingreso. Sobre el tema del desempleo, miente porque la baja de la tasa que está mostrando está basada en una caída en la oferta de oferta de trabajo. Según el Gobierno, la gente cada vez se ofrece a trabajar menos, lo cual es imposible dentro de un contexto donde los salarios han dejado de crecer por la inflación. La Argentina no es un país rico que esta haciéndose más rico, lo cual hace que la gente diga yo tengo la riqueza que quiero y salga del mercado laboral. Es un país que está empobreciendo con la tasa de inflación. El Gobierno miente con los números fiscales porque la deuda pública no cae y sin embargo, tiene superávit fiscal. Si hubiera superávit fiscal, la deuda pública caería. Es una identidad contable que se inventó hace más de tres siglos, es Luca Pacioli. No hay mucha relación entre lo que se está recaudando con algunos impuestos y la actividad económica que muestra el Gobierno. Además hay muchos indicadores como la construcción donde el INDEC dice que es 17% y los despachos de cemento y dos indicadores privados de construcción y dicen que va para abajo.
Nota Original: INFOBAE PROFESIONAL | 10/06/2008