La suba alcanza a todas las escalas de la clase pasiva y regirá a partir de junio; el haber mínimo pasó a 470 pesos; el costo fiscal será de 2045 millones de pesos este año; advertencias de analistas
El Gobierno anunció esta mañana un aumento del 11 por ciento en las jubilaciones y pensiones. A su vez, llevó el haber mínimo jubilatorio de 390 a 470 pesos, lo cual implica un alza del 20,5 por ciento.
La medida, anunciada por el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno, regirá a partir del mes próximo y tiene carácter contributivo. El aumento beneficia a 3.320.000 jubilados, de los cuales 2.105.000 acusarán el impacto favorable del aumento del mínimo.
También alcanza a los beneficiarios de las AFJP y a las pensiones de los veteranos de Malvinas, según dijo a LANACION.com el director ejecutivo de la Anses, Sergio Masa.
Además, requerirá un aumento del gasto de 2045 millones de pesos este año -el alza abarca a siete remuneraciones más el aguinaldo-, que el año próximo se elevará a 3512 millones. “Se financia en su totalidad con recursos del sistema de seguridad social. Como los ingresos estaban estabilizados, el crecimiento nos permite financiar el aumento de este año y el del año que viene sin entrar en déficit. La proyección de recursos que hizo el Ansses nos permite garantizar el financiamiento de la medida”, dijo Massa a este medio.
Por su parte, Tomada destacó que el aumento de hoy se suma a ocho incrementos anteriores otorgados durante la gestión del presidente Néstor Kirchner.
Los anuncios se conocieron tras una reunión que el Presidente mantuvo en su despacho con Tomada y Massa de la que también participaron la ministra de Economía, Felisa Miceli y el secretario de Hacienda, Carlos Mosse.
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Riesgos y justicia. Los economistas Claudio Lozano y José Luis Espert dialogaron con LANACION.com sobre el impacto de esta medida en el poder adquisitivo de los jubilados, el efecto sobre las cuentas públicas y la inflación.
Ambos analistas coincidieron en un punto: el aumento no alcanza para recomponer la capacidad de compra de los jubilados. “El Gobierno insiste con una lógica que es la recomposición del haber minimo por encima de los haberes más altos. Los que están en los tramos por encima del mínimo no recuperan con este aumento lo que se prevé como tasa de inflación para este año. En el mejor de los casos, se mantiene el poder adquisitivo actual”, indicó Lozano.
A su vez, Espert indicó: “Nadie puede poner en discusión que en la Argentina los jubilados merecen la mejora posible. Las jubilaciones siguen estando bien abajo en terminos reales respecto de la devaluación”.
Lozano consideró que, dado el superávit de la Anses -que estimó en $ 700 millones para este año- “el aumento está por debajo de las posibilidades del Gobierno”. Desde otra óptica, Espert dijo que, si bien la suba de los haberes es justa, “sería conveniente moderar el aumento del gasto público”.
“El riesgo que se corre con el impacto fiscal, mas allá de la justicia de aumentar las jubilaciones es volver a cometer estafas morales que prometen aumentos sin importar si pasado mañana se puede pagar”, apuntó Espert. “Creo que el gasto público esta aumentado demasiado en momentos en el que la economía se encuentra en récord de crecimiento. Ya ocurrió en el pasado y buenas consecuencias no ha tenido”, agregó.
Lozano consideró que la medida no tendrá impacto inflacionario porque hay superávit fiscal, lo que, según explicó, indica que el Estado saca más dinero del que inyecta en la economía. Por el contrario, Espert concluyó: “Siempre va a presionar por mas inflación, no le quepa la menor duda, pero eso no tiene nada que ver con la justicia del reclamo”.
Nota Original: LA NACIÓN | 09/05/2006