Denuncia de conspiración: el oficialismo admite que no tiene pruebas
La Casa Rosada ratifico que hay un plan desestabilizador; críticas de toda la oposición
La denuncia del Gobierno sobre la existencia de un presunto complot para desestabilizar la gestión del presidente Néstor Kirchner generó ayer la intervención de la Justicia y un ruidoso debate en sectores políticos y económicos.
El Presidente intensificó su escalada de denuncias sobre el supuesto plan para debilitar a su a administración, mientras que varios funcionarios precisaron que las maniobras provendrían del “menemismo residual” y de la “derecha económica”.
Sin embargo, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, admitió, en diálogo con La Nación, que no hay pruebas que fortalezcan la versión sobre quiénes lo protagonizarían. Los “autores no pueden ser mencionados pues no tenemos pruebas aún de que hayan cometido algún delito”,Comentó.
El fiscal Federal Carlos Stornelli radicó una denuncia penal y pidió al juez federal Juan José Galenao que investigue si existe una “ola delictiva que quiere desestabilizar” al Gobierno, como afirmó anteayer el propio jefe del Estado en un acto.
Distintas voces del oficialismo acusaron a los economistas Jorge Avila, José Luis Espert y Daniel Artana y al analista político Rosendo Fraga de ser “transmisores” de la supuesta conspiración.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, apuntó contra Avila y Espert. Dijo que representan a quines “añoran los tiempos en que la prebenda y la corrupción hacía que los funcionarios actuasen a favor de ciertos sectores económicos”.
Espert le replicó al Gobierno: “Pensé que estábamos en democracia y no en la Cuba de Fidel Castro , donde a las personas que no están de acuerdo con el gobierno se las injuria y se las persigue”.
Los opositores Ricardo López Murphy, Elisa Carrió, Angel Rozas, Patricia Buiría y Mauricio Macro rechazaron en forma terminante la denuncia del Gobierno.
Conmoción por las denuncias de complot
Varios ministros insistieron ayer en que hay economistas, políticos y militares que buscan desestabilizar al Gobierno
· Dieron algunos nombres, pero ninguna prueba concreta
· "Es la derecha económica y el menemismo residual", dijeron en la Casa Rosada
· Interviene la SIDE
El gobierno del presidente Néstor Kirchner intensificó ayer su escalada de denuncias sobre un supuesto complot para desestabilizar a la administración urdido por sectores policiales, militares, políticos y económicos, mientras que varios funcionarios precisaron que esas maniobras provendrían del "menemismo residual" y de "la derecha económica".
Según altas fuentes de la Casa Rosada, la denuncia de Kirchner sobre intentos desestabilizadores, lanzada anteayer, tuvo como base análisis e informes de la SIDE y de cuerpos de investigación de la Policía Federal.
Sobre la base de estas sospechas, el fiscal Carlos Stornelli presentó una denuncia ante el juez federal Juan José Galeano para que se investigue un supuesto complot "ante la posible comisión de hechos delictivos" dentro de la policía, sectores políticos y económicos.
En una jornada cargada de rumores, desde el oficialismo se acusó a los economistas neoliberales Jorge Avila, José Luis Espert, Daniel Artana, a la Fundación FIEL, y al sociólogo Rosendo Fraga, entre otros, de ser "transmisores" de esa supuesta conspiración.
Fraga no quiso responder a la acusación, mientras que otros la rechazaron de plano.
Desde temprano, el jefe del Gabinete, Alberto Fernández, mencionó a Avila y a Espert en declaraciones a Radio Mitre como expresiones contrarias al Gobierno. Señaló que los sectores económicos a los que representan "añoran los tiempos en que la prebenda y la corrupción hacía que los funcionarios actuasen en favor de ciertos intereses económicos".
Fernández confirmó la sospecha que el Gobierno tiene sobre los ex jefes policiales removidos en las últimas semanas por posibles hechos de corrupción. "Cuatro personas robaron un restaurante y se fueron dejando una gorra de la policía bonaerense", ejemplificó.
El jefe de Gabinete señaló que su propósito es "alertar a la gente, llamar la atención" y "crear un clima social de desánimo y desorden".
La Casa Rosada denunció en los últimos días que el incendió en el centro de operaciones del ex Ferrocarril General Roca fue un "atentado" y que la ola de delitos y robos fue motorizada por ex jefes policiales.
Pero además la SIDE puso la lupa sobre reuniones entre militares y políticos, como una que se celebró en el Regimiento de Infantería de Patricios hace dos semanas.
"No son inocentes"
En declaraciones a los periodistas en la Casa Rosada, el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga, confirmó que para el Gobierno "ese tipo de reuniones no son inocentes".
Sin embargo, precisó que no tenía más información. "No actuamos en todos los casos, sino cuando un juzgado lo requiere: estamos a disposición de la Justicia", dijo.
La denuncia de Stornelli, en ese sentido, podría servir entonces para que la SIDE intervenga de lleno en las averiguaciones.
"Como gobierno, nos preocupa el hecho de una desestabilización", dijo Icazuriaga. Y agregó que "en las últimas horas hubo varios hechos que nos permiten pensar que hay acciones que tal vez podían estar encadenadas."
En las más altas esferas del Gobierno, aseguraron a LA NACION que la Casa Rosada analiza los siguientes acontecimientos:
· El supuesto aprovechamiento que ciertos sectores de derecha hicieron de la movilización masiva de Juan Carlos Blumberg por el asesinato de su hijo Axel.
· La difusión de la enfermedad de Kirchner, con la que algunos sectores habrían procurado instalar la imagen de debilidad del Gobierno.
· La supuesta exageración de la crisis energética.
"¿Cree que nosotros no tenemos que analizar todo esto y vincularlo? En los últimos dos meses esos sectores vinieron por nosotros: son el menemismo residual y la derecha económica", aseguró un hombre del entorno de Kirchner.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, había dicho por la mañana que el Gobierno iba a proporcionar los "nombres y apellidos" de los supuestos involucrados.
El funcionario dijo luego a LA NACION, como se informa por separado, que Fraga, FIEL y la periodista Nancy Pazos transmitieron públicamente que existen empresarios que pronostican que el Gobierno no podrá terminar su mandato.
También Alberto Fernández había mencionado a Pazos. La periodista dijo a LA NACION: "No pretendí lanzar una denuncia. Hice el trabajo de cualquier periodista: contar la información que recolecta".
El líder de la Federación Tierra y Vivienda, Luis D´Elía, el piquetero más cercano al presidente Kirchner, advirtió también ayer contra un supuesto golpe de mercado, en el que involucró a Fraga y a Artana.
"Parece la Cuba de Fidel Castro"
El economista y consultor José Luis Espert replicó ayer con dureza las declaraciones del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien, en medio de la denuncia oficial sobre intentos por desestabilizar al Gobierno, lo había mencionado como uno de los economistas que pronosticaron un caos económico.
"Pensé que estábamos en democracia y no en la Cuba de Fidel Castro, donde a las personas que no están de acuerdo con el gobierno se las injuria y se las persigue de esta manera", dijo Espert a LA NACION.
El economista expresó que analiza denunciar al jefe de Gabinete por injurias. Alberto Fernández también mencionó al economista del CEMA Jorge Avila, que ayer se encontraba de viaje fuera del país.
"No sabía que cuestionar la política económica del Gobierno lo transforma a uno en un desestabilizador. Quisiera que el jefe de Gabinete me lo explicara", agregó Espert.
El economista aseguró que nunca había pronosticado el caos económico de este gobierno. Admitió, en cambio, haber opinado que la propuesta sobre la deuda externa realizada en septiembre último "era ridícula".