Los operadores y economistas recibieron con reservas las propuestas de reestructuración de la deuda.
JOSE LUIS ESPERT – Economista
A pesar de que se ha mejorado sustancialmente la propuesta de Dubai, una quita de valor presente de 75% todavía se encuentra lejos de los valores que estarían dispuestos a aceptar (60% a 65%). No creo que se deba analizar la sostenibilidad de la propuesta de reestructuración, sino un modelo que nos permita crecer a 8% o 10% anual durante 20 años. La Argentina cayó en default con una deuda de 50% del PBI y si esta oferta es aceptada por los acreedores, su volumen pasaría a ser 80% del producto. Con un modelo de sustitución de importaciones y con un Estado que viola sistemáticamente los derechos privados, es difícil crecer a una tasa que permita eliminar definitivamente el fantasma de la deuda.
MANUEL SOLANET – Economista
Antes de fin de año estará alcanzado el acuerdo con los acreedores. Es una luz al final del túnel que nos permite visualizar la posibilidad de llegar a un acuerdo. Lo atractivo de la oferta es la incorporación de los intereses impagos, lo que supone definitivamente una mejora respecto de Dubai.
HANS HUMES – (Codirector del Comité Global de Tenedores de Bonos de Argentina (GCAB)
Es ridículo, no hay nada aquí que le sirva al GCAB. El Comité considera la conducta del equipo argentino inaceptable. Desde principios de marzo parecía haber una sugerencia de que la mayoría de los participantes en este proceso esperaba alguna clase de compromiso constructivo entre acreedores y deudores, y no ha habido un compromiso constructivo con el grupo más grande.
MOHAMED EL-ERIAN – (Jefe para mercados emergentes de
PacificInvestment Management)
El reconocimiento de los intereses vencidos es alentador porque coincide con la práctica estándar. Sin embargo, no está claro todavía en qué período de tiempo será pagado. Necesitamos hacer nuestros cálculos.
RAFAEL BER – (Argentine Research)
Están prometiendo pagar 25 dólares algún día. Si alguien paga más de 25 dólares hoy por un bono quiere decir que espera cobrar más y apuesta al cupón de crecimiento. La propuesta hay que masticarla, pero es muy dura. Si reúne 66% de aprobación, el gobierno va a tener éxito porque cambiará la jurisdicción de los juicios de los bonistas que no acepten. En vez de ser tribunales de Nueva York, serán tribunales de Buenos Aires. Pero creo que la aceptación dependerá de lo que digan Snow, Taylor, Rato y compañía.
HERNAN CAMPORA – (SBS Group)
Lo más destacado es que se mejoró la propuesta de Dubai; lo peor es que me parece que no alcanza. El precio de los bonos defaulteados descontaba esta propuesta y están en el máximo que pueden valer, que es 31%, ya que a 25 dólares de valor real hay que sumarle alrededor de 6,4 dólares del cupón de crecimiento. Así como está, veo difícil que se acepte, pero me parece que dejaron espacio para mejorarla.
ARTURO PORZECANSKI – (ABN-AMRO, Nueva York)
Ciertamente, esto es más positivo de lo que se delineó en Dubai, principalmente porque están reconociendo intereses vencidos. Pero aún no llega a lo que probablemente será aceptable para la mayoría de los tenedores de bonos.
MIKE CORNELIUS – (Administrador de Fondos de Mercados Emergentes de T. Rowe Price)
Lo importante que se puede sacar de esto es que los argentinos al menos están reconociendo la importancia de los intereses de la deuda. Pero creo que una reducción de 75% en el valor presente neto es una quita demasiado dura y pone el grueso de la carga sobre los tenedores de bonos.
ALDO ABRAM – (EXANTE)
Me parece positivo que el cupón atado al PBI se aplique a todos los bonos. De esta forma se suma un atractivo. Desde el punto de vista político es estratégicamente conveniente, porque equivale a decirles a los acreedores: «Hoy no les puedo pagar más de lo que les estoy ofreciendo,pero si la suerte decide que el país mejore, yo los hago socios en la bonanza».
RICARDO SCHEAFFER – (CEMA)
La propuesta me parece consistente con lo que el país puede pagar, teniendo en cuenta una proyección de crecimiento de 3% del PBI. Luego de haber revisado los documentos en más de una ocasión, puedo decir que realmente Argentina no estaba en condiciones de presentar una propuesta mucho más sustanciosa que la anunciada.