Según la visión de los economistas
El reciente paso del presidente Néstor Kirchner por la Cumbre Extraordinaria de las Américas, en Monterrey, dejó diferentes impresiones entre economistas y empresarios locales. Mientras algunos destacaban ayer la firmeza con que planteó su posición ante los demás mandatarios, otros reprocharon la incoherencia que mostró en su discurso de cierre.
"Yo creo que el Presidente fue muy firme al exponer su situación. Pienso que nos fue mejor de lo que se esperaba, luego de todo lo que se había conjeturado antes de la cumbre", dijo Roberto Frenkel, economista del Centro de Estudios para el Desarrollo Económico y Social (Cedes).
En el otro extremo, el economista José Luis Espert no ocultó su disconformidad con el discurso del Presidente: "Para Kirchner el liberalismo es el culpable de todo lo malo que le sucede al país, y eso me parece un reduccionismo patético".
Año electoral para Bush
Para Rogelio Frigerio, de la consultora Economía y Regiones, la suerte de la Argentina en la cumbre estuvo muy condicionada por el hecho de que el presidente norteamericano comenzó a transitar un año electoral. "Creo que en este momento a Bush le conviene mantener una buena relación con la Argentina. Existe una gran cantidad de votantes hispanos en su país."
Aldo Abram, por su parte, dijo: "Hay un mensaje valioso de parte de Horst Kšhler, que dijo que no le importa el nivel de quita, sino que lo que le preocupa es el modo que se emplea en la negociación".
Los empresarios fueron más cautos en sus apreciaciones sobre el discurso presidencial. "Creo que la cumbre fue beneficiosa para la Argentina", afirmó Alberto Alvarez Gaiani, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA).
"No pensábamos que se fueran a tratar temas sensibles a nuestro sector", informaron fuentes de las empresas de servicios públicos.