Para los principales economistas de la plaza consultados por Ambito Financiero, hay serias dudas por el impacto en precios de la política que está llevando a cabo Alfonso Prat-Gay. Esta es la opinión recogida:
MIGUEL BEIN
En realidad, el Banco Central, sólo poniendo un valor de compra y de venta, decide el nivel que quiere. El mercado lo capta, y a veces, no hace falta que el BCRA intervenga. En lo que respecta a la inflación, hay quienes dicen que los precios de los bienes transables se fijaron con un tipo de cambio de $ 3,5 y que, cuando el dólar cayó, nunca retrocedió. No es cierto. Lo que va a pasar es que en diciembre algunos precios como alimentos, cuyo precio deriva del dólar, van a subir.
ALDO ABRAM
El Central tiene la posibilidad de mantener el dólar en la cotización que desee. Entramos en un mes que en líneas generales tiene un crecimiento de la demanda de circulante y ello generará una apreciación del peso (caída del dólar). Pero el Central puede comprar los dólares que quiera. Existe margen para emitir mientras la gente demanda dinero. No hay presiones inflacionarias porque el público acepta tener más pesos. El problema es cuando se revierte al proceso de expansión monetaria. Eso ocurrirá a mediados de enero y febrero.
CARLOS PEREZ
El mercado privado, con oferta excedente y con un Central neto comprador de dólares, puede sostener el piso. Los dólares que compra el Central entran en las reservas y son respaldo de la emisión de pesos. La suba del dólar de $ 2,85 a $ 3 no es emisión inflacionaria. El otro tema importante es que los precios se reacomodaron en torno a un dólar de $ 3,5. No hubo deflación cuando bajó; por lo tanto, no tiene porqué haber inflación ahora. No existen temores de presiones inflacionarias con un dólar a $ 3.
JOSE LUIS ESPERT
La razón de haberlo subido a $ 3 es que el gobierno debe estar algo preocupado por el boom importador, como si fuera distinto importar a $ 2,85 que a $ 3. Es ridículo. Como quieren reactivar, no soportan que el aumento de la demanda doméstica se vaya a importaciones. Creen que un dólar a $ 3 es mejor que a $ 2,85. Para el gobierno, un boom importador es pecado mortal.
JULIO PIERKARZ
Esta estrategia de llevar el dólar a $ 3 puede generar confusión en el público y afectar la demanda de dinero (que en la Argentina es débil). Pero, además, tiene un efecto inflacionario, ya que puede afectar a los precios de la canasta en un año donde el control de la inflación será más difícil