MINISTRO DE ECONOMÍA CUESTIONÓ EL SISTEMA PRIVADO DE JUBILACIONES
Actor directo
Germán Molina, dueño de la constructora que lleva su nombre, fue presidente de la Administradora de Fondos de Pensión Habitat hasta el año 1999 y como tal le tocó
encabezar, a comienzos de la década, las inversiones de la compañía en el entonces recién creado sistema privado de prensiones en Argentina.
"Si hay alguna culpa (por los actuales problemas de los fondos) esa no es del modelo que se aplicó", afirmó.
A los pocos años de entrar al mercado argentino con una participación cercana al 20% en la AFJP Activa, Habitat resolvió liquidar su participación, presionada por la excesiva
competencia que existía en el sector.
"Sin embargo, no fue por algún problema en el sistema. El modelo funcionaba perfectamente bien, con tasas de rentabilidad altas", recordó. "Los problemas del modelo se deben básicamente a que el país cayó en default y eso los golpeó a todos".
Pero así como el gobierno ha reconocido sus obligaciones con los bancos, afirmó, del mismo modo eventualmente va a tener que devolverle el dinero que hoy le está quitando a los trabajadores.
La propuesta del gobierno argentino, de rebajar hasta 75%de la deuda soberana ha tenido un fuerte im pacto sobre las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones, que poseen cerca de US$14 mil millones en títulos públicos,y ha crea-
do fuerte inquietud sobre el futuro de los cotizantes.
Si se mantienen los términos de las negociaciones tal como fueron planteados por el gobierno argentino en la reunión del Fondo Monetario Internacional, en Dubai, el 22 de
septiembre, "el recorte en el capital de la deuda podría traducirse en una pérdida de 25%a 30%para los titulares de los fondos en un plazo de 20 años ",calculó el director de la consultora Espert y Asociados,José Luis Espert, en Buenos Aires.
Pero la noticia también está generando un creciente rechazo al sistema privado de pensiones.El martes, el ministro de Economía de Argentina, Roberto Lavagna, cuestionó el éxito del modelo chileno de jubilaciones, que a comienzos de los ´90
sirvió de base para la reforma del sistema en Argentina."No hay evidencias internacionales que demuestren que las AFJP hayan aumentado el monto de ahorro de los afiliados ", dijo el secretario de Estado.El ministro del Trabajo, Carlos Tomada, criticó que las jubilaciones en Chile son tan bajas, que el Estado se ve obligado a aportar una diferencia.
Ambos funcionarios se reunieron ayer para comenzar a analizar la creación de un mecanismo que permita a los partícipes del sistema privado regresar al método estatal de reparto.
Rentabilidad real
Aunque en Chile todavía no existe una generación que se haya jubilado exclusivamente del sistema privado los expertos destacan que los supuestos de rentabilidad proyectados originalmente han sido ampliamente superados.
"El sistema fue diseñado con una rentabilidad promedio anual en torno a 4,5%y en los casi 20 años que lleva funcionando acumula un promedio anual superior a 10% real", destacó el gerente de operaciones de la Asociación de AFP, Fernando Avila."Algunos años hemos tenido una enorme rentabilidad y otras más bajas, incluso negativas, pero el promedio anual ha sido muy positivo. Eso claramente va a impactar en el monto de las pensiones".
Fuentes del sector estiman que las actuales jubilaciones son en promedio 7%mayores que en el antiguo sistema. Pero más allá de las cifras, los observadores destacan que el modelo, como se aplicó en Chile, no se respetó íntegramente en Argentina. En los últimos meses de 2001,cuando el gobierno argentino enfrentaba una creciente subida de tasas en los mercados financieros internaciona les,el entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, presionó a las AFJP a traspasar cerca de US$4 mil millones en depósitos bancarios a títulos públicos, que posteriormente se declararon impagos."En Chile, la ley en ninguna parte obliga a las administradoras a invertir
montos mínimos en un instrumento en particular y eso hace incomparable las dos situaciones ",destacó Avila.
Marcha atrás
El cuestionamiento al modelo privado, ha llevado al gobierno trasandino a estudiar la posibilidad de permitir el regreso de los partícipes al sistema estatal de reparto, un mecanismo que está en retirada en todo el mundo.
En este sistema, los aportes del trabajador no van a su fondo de retiro, sino a pagar las pensiones de los trabajadores ya jubilados. A su vez, cuando los actuales aportantes estén en edad de retirarse, sus jubilaciones se financiarán con los aportes de los nuevos trabajadores. Sin embargo, el aumento de la expectativa de vida y el descenso en la tasa de natalidad implica que un número de cotizantes cada vez menor debe financiar la jubilación de un grupo de pensionados cada vez mayor. El gobierno, entonces, se ve obligado a financiar esta diferencia, que va creciendo progresivamente.
Por otra parte, como bajo este mecanismo el trabajador no es "dueño" de su fondo de retiro, el gobierno de turno se ve tentado para gastar los recursos con otros fines.
"El argumento más serio a favor de la privatización era que le quitaban las futuras jubilaciones a un Estado voraz ",opinó Espert."Los jubilados de hoy que fueron aportantes en el sistema de reparto cobran montos muy bajos, de poco más de US$60 ($39.000)al mes".