El ministro de Economía, Domingo Cavallo, repitió anoche su costumbre de convocar a empresarios y economistas al auditorio de la sede central del Banco Nación para formular anuncios. En esta oportunidad, les informó que los contribuyentes podrán pagar impuestos en bonos. Algunos de los asistentes respaldaron la medida, pero otros no.
Es un disparate desde el punto de vista técnico , declaró el economista José Luis Espert. Yo no diría que es un rescate anticipado, pero sí que afectará la recaudación a futuro, alertó Espert.
El economista jefe de Fundación Capital, Martín Redrado, sostuvo que será difícil que el pago de tributos con cupones de intereses de los títulos públicos genere una demanda adicional de los mismos, cuando a las empresas se les dificulta la obtención de efectivo para abonar los impuestos en el presente o para evaluar un aumento en sus compras. En cuanto a las Letras de Tesorería (Letes), que podrán aplicarse en su totalidad para el pago de impuestos, Redrado opinó que el Gobierno muestra así un compromiso de cumplir sus obligaciones y de darle precisamente el valor que tienen los títulos argentinos.
El economista de la Fundación Capital observó que el país está buscando evitar un comentario traumático, pero advirtió que el anuncio no alcanza para lograrlo. Este es un gesto que va en esa dirección. Hoy no estamos hablando de reactivación sino de cómo impedir que la Argentina tenga males mayores de los que tiene ahora, concluyó Redrado.
Su colega Orlando Ferreres dijo que Cavallo va caminando en el sentido correcto. En cambio, el analista de Maxinver.com, Eduardo Blasco, observó que no se podrán pagar todos los impuestos con bonos porque, si no entra plata, los sueldos se tendrían que pagar con títulos. Blasco teme que si Cavallo permite usar bonos para todos los tributos, no va a entrar un peso al Estado.
Entre los empresarios, la opinión a la nueva medida recogió mejores comentarios. Es muy interesante poder comprar un bono que hoy, sólo por desconfianza, en la Argentina vale menos de lo que tendría que valer, declaró el presidente de Fiat Auto, Cristiano Rattazzi. Ahora entramos en un círculo virtuoso totalmente contrario a lo que fue en los últimos dos años. Si el déficit cero se cumple en los próximos dos meses, bajará la tasa de interés, aumentará la actividad y la recaudación e iniciaremos un crecimiento vigoroso, se entusiasmó el también titular de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa).
El vicepresidente de Socma (grupo Macri), Jorge Aguado, consideró que Cavallo volvió a sorprender con su originalidad: Es un incentivo para que la gente aproveche, tanto los que están al día o los que tienen deudas impositivas. Además, si se compran bonos, se genera confianza.
Si bien apoyó la intención del Gobierno de ordenar las cuentas públicas, dijo que sin crecimiento, no hay solución de fondo.