El Ministerio de Economía dará a conocer esta tarde los datos de la recaudación impositiva de abril, que habría crecido un 3% respecto del mismo mes del año pasado, según los pronósticos del secretario de Hacienda, Mario Vicens.
Sin embargo, la mayoría de los analistas considera que esa mejora es insuficiente, dado que ya tiene vigencia plena el “impuestazo”, que subió las tasas de Ganancias y de Bienes Personales. Además, este comportamiento estaría reflejando un estancamiento del consumo, que provoca una retracción en la recaudación del Impuesto al Valor Agregado.
Por otra parte, voceros del Palacio de Hacienda advirtieron ayer -cuando todavía faltaba computar los ingresos del viernes- que “si bien la recaudación aumenta por primera vez en un año, no será necesariamente ese 3% que se había estimado”.
En ese sentido, remarcaron que abril fue el mes que tuvo menos días hábiles en las últimas dos décadas, por la cantidad de fines de semana y de feriados. Eso habría afectado sobre todo la recaudación aduanera, tanto sobre los derechos de importación como también sobre el IVA.
También recordaron que en abril del año pasado el Fisco tuvo ingresos extraordinarios por 80 millones de pesos, por operaciones de comercio exterior que no se van a repetir este año. Pero insistieron en que “la recaudación de abril va a ser mayor que la abril de 1999 y está bien encaminada para que se cumplan las metas pautadas para el segundo trimestre”.
En tanto, el economista José Luis Espert consideró como “una mala noticia” que la recaudación sólo aumente el 3%. “Esas cifras no permitirían cumplir las metas fiscales pautadas para el presente año”, indicó. “Para cumplir con el FMI tendría que estar un 7% arriba”, de abril de 1999 (que fue de $ 3.807 millones, sin contar los ingresos de las AFJP).
Por su parte, el director de la Fundación Capital, Carlos Pérez, señaló que “me parece natural que suba un 3% porque se está sintiendo el paquete impositivo. Pero -advirtió- en el caso del IVA (que corresponde a las ventas de marzo), se sigue notando el estancamiento de las ventas”.
¿Qué puede pasar de ahora en más con la recaudación? Pérez cree que subirá por efecto de la moratoria que vence a fines de mayo. Pero advierte que “el Gobierno tiene que tener la tecnología para castigar a quienes no cumplan”. Y, además, consideró que Economía tiene margen para enfrentar la caída de ingresos dejando libramientos impagos de Tesorería, ya que “habían sido dejados en cero a fines del año pasado”. La Fundación calculó para todo el segundo trimestre un impacto del paquete fiscal de 500 a 600 millones.
Por otra parte, en el último informe del Estudio Broda se señala que “el pilar de la reforma impositiva (las modificaciones introducidas en el Impuesto a las Ganancias) todavía no ha surtido un efecto pleno, que recién debería empezar a verificarse en mayo del 2001, cuando empresas y trabajadores autónomos presenten las declaraciones juradas de las ganancias correspondientes al ejercicio 2000”.
Pero también reconoce que “continúa siendo un interrogante cómo evolucionarán los impuestos ligados al nivel de actividad económica”, especialmente el IVA. En ese sentido, Fedecámaras -que agrupa a los pequeños comerciantes- informó ayer que “la caída de ventas en el primer cuatrimestre fue del 15 al 20% en Capital Federal y Gran Buenos Aires y del 35% en el interior del país”.
Bajó la venta de naftas
La venta de combustibles durante abril habría caído un 10 por ciento respecto de marzo pasado. Y como casi el 50% del precio de las naftas es impuestos, esta situación podría haber impactado sobre la recaudación tributaria.
Este comportamiento “profundizó” la baja que ya se había notado en marzo en comparación con ese mismo mes del año pasado, aseguró ayer un representante de los expendedores de combustibles. “La caída de ventas de abril es de un 10 por ciento y es alarmante porque en marzo tampoco vimos la natural reactivación de las ventas que se produce tras el período de vacaciones”, dijo el presidente de la Federación de Empresarios de Combustibles (Fecra), Carlos Calabró, en declaraciones a la agencia Télam.
El dirigente agregó que, además, el fuerte aumento que sufrió a principios de año el precio de la nafta común hizo que “quienes la usaban guardaran su coche en el garaje y no lo sacaron más, o le pusieron el tanque de gas natural comprimido”.
Según el empresario, los expendedores no sienten los síntomas de la reactivación que se anuncia desde el Ministerio de Economía en otras áreas de actividad.