Aún muy lejos del ideal, la reforma laboral fue recibida con un tibio apoyo de la mayoría de los economistas, que al menos la consideraron “un avance”. Lo más cuestionado fueron las reformas incluidas a último momento por el Senado que para todos no fue más que el precio que debió pagar para aprobarla.
Así, resultó totalmente paradójico que las empresas deban informar al sindicato sobre su situación económica cuando al mismo tiempo se quiere debilitar el poder de los gremios. “¿Para qué?.
Es el resultado de algún arreglo político con los Sindicatos, de lo contrario no veo la necesidad”, señaló el ex viceministro de economía, Carlos Rodríguez. Menos conforme con el resultado, el economista José Luis Espert la consideró una negociación absurda porque “se deteriora la situación fiscal a cambio de una muy mala reforma laboral”.
Carlos Rodríguez
(CEMA)
No es el ideal, pero es un paso en la dirección correcta. Las modificaciones hechas son malas y la enturbian un poco, pero vamos a tener que olvidarnos de la discusión sobre la reforma ideal, porque si no tiramos abajo esto que se aprobó que fue
un avance.
La reforma debilita el poder sindical y si bien la reducción de la ultraactividad será en dos años es un paso importante que ayude a mejorar la imagen del país ante los inversores. La ampliación del período de prueba va a ayudara flexibilizar el mercado de trabajo y que la economía empiece a crecer.
Si me parece insólito y paradójico que las empresas deban dar informes sobre la situación al sindicato porque refuerza el poder gremial. Es información confidencial, ¿para qué?. Es el resultado de algún arreglo político con los sindicatos, de lo contrario no veo la necesidad.
JOSÉ LUIS ESPERT
(José Luis Espert & Asoc.)
Para aquellos que luchamos por el primer premio la jornada del miércoles ha sido nefasta, porque se ya a realizar una transacción dañina para la salud económica de la Argentina.
Se deteriora la situación fiscal a cambio de una muy mala reforma laboral. Una negociación absurda. La sociedad pierde por los dos lados. Se restauran los planes trabajar, que implican un deterioro fiscal de $ 100 millones respecto al presupuesto, y la reforma laboral está a años luz de lo que se necesita.
Sin baja de gasto público, sin baja de tarifas de servicios públicos, sin eliminar todos los subsidios que hay sobre el capital y con legislaciones laborales de la época del fascismo, el pato de la boda serán siendo los trabajadores.
Vamos a seguir encontrando al desempleo en niveles altísimos e insostenibles. La información que deben dar las empresas me parece absurdo. Es una ley a medida de los sindicatos y políticos populistas.
Es positivo que se permita que un convenio de 1975, que se amplíe el periodo de prueba. Pero hasta de seguir haciéndole el juego a empresarios que se llamen sindicalistas.
MANUEL SOLANET
(INFUPA)
Es positivo que el Senado haya aprobado la ley, a pesar de que sufrió algunas erosiones tanto en su tratamiento anterior como con los agregados del Senado. Hay que rescatar tres aspectos principales de esta ley: descentraliza negociaciones laborales, limita la ultraactividad y amplía el período de prueba.
Son tres elementos importantísimo.
Es cierto que la cláusula de no poder bajar los salarios por dos años genera muchos inconvenientes, pero si fue la prenda de acuerdo para sancionarla, bienvenida sea. También es controvertido que las empresas y deban informar su situación a los sindicatos, porque no ayuda a crear un clima adecuado favorable a las inversiones en relación al beneficio que esto le podría traer a los trabajadores. ¿Qué haría falta?.
Por ejemplo, reducir el costo de los despido e instrumentar un mecanismo de desempleo por capacitación.
MARTÍN REDRADO
(FUNDACION CAPITAL)
La reforma no varía las expectativas sobre la economía argentina porque no hace modifiaciones estructurales que mejoren la competitividad y los costos. Reconoce una realidad que es la descentralización y eso es bueno, también es bueno la ampliación del período de prueba. Pero lo que se pensaba que podría ayudar a reducir el riesgo país, no va a ocurrir.
El efecto será neutro aunque hubiese sido negativo si la reforma no hubiese sido aprobada. Pero este proyecto no toca nada de las estructuras sindicales y tampoco permite una reducción del costo laboral, ya que no reduce las indemnizaciones.
Acá se necesitan reducir los costos de entrada y salida al mercado laboral para reducir el desempleo. Esta reforma no va a tener efectos sobre el desempleo.
ERNESTO O´CONNOR
(FUNDACIÓN MEDITERRANEA)
hay que esperar la reglamentación, porque cuando salió la convertibilidad fiscal la cambiaron muchísimo respecto a como
se habla aprobado. Además, la cláusula de garantía salarial no queda claro qué efectos va a tener sobre los convenios centralizados. Una vez que caiga la ultraactividad, la ley dice que el salario básico no se va a alterar, pero no queda claro si puede haber o no rebaja salarial de otra forma. La ampliación del periodo de prueba va en el buen sentido.
Igual lo más importante es la descentralización de los convenios colectivos y la eliminación de la ultraactividad. Ahora, que les empresas deban pasar información a los sindicatos no se cuál es el sentido. Es un instrumento de negociación porque no suma nada. La ley es un buen marco legal, pero, claramente la caída del desempleo va a pasar por la reactivación de la economía y no por la ley en sí. Si ayuda a mejorar la imagen de la Argentina y a reducir el riesgo país, ayuda.