Para el economista José Luis Espert, la Argentina está en un verdadero estado de "emergencia fiscal" y ratificó su cálculo de déficit de casi $ 13.000 millones en el 2000, computando provincias y pasivos contingentes del Estado.
En un diálogo con Enrique Szewach por Radio América, desgranó su visión crítica del actual manejo de los números, y de los planes que exhibe la Alianza.
– Parece que estamos en un quién da más por el déficit ¿El del 2000 podría ser de $ 13.000 millones?
– En primer lugar, el déficit de este año ya es de $ 10.000 millones. Y el año que viene, con el aumento de los intereses de la deuda pública, sin la baja de aportes patronales de diciembre, pero por el efecto de la que ya hiciste durante el 99, tenés un aumento del déficit de alrededor de $ 3.000 millones.
Es por eso que pasás a $ 13.000 millones desde los $ 10.000 millones de este año, si no haces nada. La aclaración técnica que hay que hacer es la siguiente: la gente tiene que saber que en la Argentina se vive una gran mentira en materia fiscal, porque solamente se computa como déficit fiscal lo que hace la Nación. Acá se olvida sistemáticamente, y por qué no a lo mejor de manera deliberada, de meter a las provincias como fuente de déficit fiscal y un montón de otras cosas.
Por ejemplo todo el tema de los fondos fiduciarios, que han sido el nuevo mecanismo para aumentar el gasto público sin que ese gasto público sea considerado como tal. Vos fijate, el Gobierno toma deuda externa, lo pone en un fondo fiduciario, el fondo fiduciario presta plata para que el sector público gaste y eso no se considera como un gasto, sino que es plata que tienen los fondos fiduciarios.
– Claro, entra como préstamo pero no entra como gasto…
– Exactamente. ¿En realidad sabes como figura? Figura como un crédito. Si el fondo fiduciario lo armó la Nación figura como un crédito que la Nación le dio a las provincias, no figura como un gasto público, es un verdadero delirio. Entonces, haciendo una medición más o menos razonable y bien alejada de la entelequia generalmente oficial de los organismos internacionales, uno tiene hoy ya, año 99, u$s 10.000 millones de déficit fiscal que, insisto, pensando en el año 2000, estás en u$s 13.000 millones cómodo.
– En base a todo lo que se está anunciando en términos de política económica: generalización del IVA, eliminación de algunos gastos, aunque no de los ATN, ¿qué estás viendo para el 2000?
– Por lo pronto te digo que no me gusta para nada el tipo de perfil que le está dando el gobierno electo al problema fiscal. Acá tendría que haber un sinceramiento por parte de la clase política y también por muchos de los economistas. Porque creo que la profesión nuestra le ha hecho mucho mal a la Argentina, no advirtiendo a los gritos pelados desde el principio de la convertibilidad que acá lo fiscal se estaba yendo al demonio.
Creo que acá habría que hacer un llamamiento a una emergencia fiscal en la Argentina, diciendo que el Estado está quebrado, reconociendo que se estafó a la gente que pagó impuestos como loca durante todos estos años, y diciendo que acá se gastó toda la recaudación que hubo y estamos fiscalmente peor que antes de iniciar esta reforma. Asumir ese costo político y decir que acá, al gasto público hay que bajarlo dramáticamente porque la economía no puede sostener este nivel de gasto público.