Las repercusiones por la medida anunciada por Roque Fernández para saldar el crédito fiscal que mantienen las empresas exportadoras, fueron muy dispares ayer.
Mientras las empresas no disimularon su disgusto por recibir un certificado como pago por el IVA acumulado, los principales economistas consultados por Ámbito Financiero se mostraron, en su mayoría, conformes con la resolución finalmente adoptada por el equipo económico. En líneas generales, los economistas coincidían en que "no es la medida ideal, pero dado el contexto fiscal que se está atravesando, es razonable".
Un punto de vista diferente fue dado por el economista de Econométrica, José Luis Espert, quien la consideró "una pésima medida", apoyando su argumento en un gasto público con un margen significativo para reducir.
José Luis Espert (Econométrica)
Es una pésima medida y estoy en total desacuerdo. El IVA a las empresas exportadoras hay que devolverlo puntualmente y en efectivo. Que el ministro no tenga ingenio en pensar medidas alternativas no significa que no las haya. En lugar de saldarla con un certificado se podría reducir el gasto público.
Hay mucho margen para hacerlo. Se dice que el gasto es flexible a la suba e inflexible a la baja, pero esto no es así. Incluso, para reducirlo no es necesario endeudarse con los proveedores. Por ejemplo, se podrían eliminar los subsidios a los ferrocarriles.
No puede ser que el subsidio actual sea equivalente al déficit de este sector cuando era propiedad del Estado. Otra forma sería controlando las transferencias del sector público a unidades familiares y a entidades sin fines de lucro: entre 1994 y 1998 esta partida creció en 2.000 millones de dólares.