El próximo 30 de marzo, el economista argentino José Luis Espert lanzará su primer libro llamado “La Argentina Devorada”, en el que hace una revisión a las razones que en materia política y económica han tenido al país trasandino en una situación de “decadencia”. El experto conversó con PULSO y reveló su análisis en el que a través de un gran banco de datos que publicará en su sitio
web, toma en cuenta el rol que han jugado los empresarios, sindicatos y políticos al interior de la nación vecina, ofreciendo su propia propuesta de cambio.
¿Por qué Argentina no ha conseguido ser un país desarrollado?
—Es un país que ha sido secuestrado por tres corporaciones oligárquicas nada meritocráticas y muy prebendarias y corruptas como los empresarios (prebendarios) dentro de los cuales están quienes se dedican a la sustitución de importaciones, los que se dedican a la obra pública y los que viven de leyes. Los sindicalistas que son verdaderos señores feudales y los políticos que están enajenados de los problemas.
¿Cómo impacta esto a las personas?
—A la gente se le dice el cuento del fútbol para todos y la carne barata, pero en realidad está siendo explotada por empresarios que le cobran lo que se puede conseguir afuera barato más caro, el sindicalista permite que se cobren impuestos al trabajo alucinantes y el político también, con impuestos alucinantes.
¿Se han visto cambios en este nuevo gobierno?
—Adivino no soy, pero hasta ahora Macri es un gobierno más que no ha removido ninguna de las causas fundamentales de la decadencia.
¿Y en materia económica?
—El libro se preocupa a largo plazo… Macri ha hecho una infinidad de cosas buenas comparado con el kirchnerismo, si bien creo que es un gobierno que hasta ahora no muestra un deseo de eliminar las causas de la decadencia admito que han ocurrido cosas que han evitado que Argentina termine en una crisis inflacionaria como haber acordado con los holdouts, haber liderado el cepo cambiario, haber blanquedo el Indec y haberse amigado con el mundo. El haber cambiado el financiamiento monetario del déficit por uno de deuda pública permitió evitar una crisis.
Entonces, ¿por qué la gente no siente esos cambios?
—Para la gente el único cambio que ha habido en contra ha sido la devaluación y algo el aumento de tarifa. Mi lectura es que hoy no hay ningún argumento económico para la sensación de caos que deben estar viendo en Chile.
¿Cuál es su propuesta para el cambio?
—Argentina tiene que cambiar del blanco al negro, en 180 grados lo que viene haciendo los últimos 80 años. En el libro digo cuidado, que el país no solo viene con una decadencia mostrada en términos de estadística, como
es la posición de Argentina en el ranking mundial del ingreso per cápita. La decadencia tiene efectos y consecuencias concretas, en los últimos 40 años se ha transformado en un país con niveles de pobreza del 30%. Hay
que cambiar hacia donde tiene ventajas comparativas.
EL DIAGNÓSTICO
“A la gente le dicen el cuento del fútbol para todos y carne barata, pero en realidad está siendo explotada”.LA SOLUCIÓN
“Argentina tiene que cambiar del blanco al negro, en
ciento ochenta grados”.
Publicado en Pulso.cl el viernes 17 de marzo de 2017