Si el gobierno hubiera consentido esa baja al principio, no habrían existido los paros, los cortes, la crisis.
Los economistas consultados dudan sobre la puesta en práctica de las compensaciones a los productores agropecuarios, que fueron ampliadas según el texto que el sábado votaron los diputados. Además, como éstas caducan a fines de octubre, alegan que en cuanto los exportadores aprendan los pasos a seguir y reúnan todos los requisitos pedidos por la ONCCA, dejarán de existir los reintegros. Además, en caso de que funcionen las compensaciones no quedarían recursos para los fondos para el desarrollo de obras públicas que había anunciado Cristina de Kirchner. Se llega a un esquema en el que el gobierno recauda casi la mitad de lo previsto el 11 de marzo (fecha de lanzamiento de las retenciones móviles). Es así que, una vez más, resaltan que el objetivo del incremento de las retenciones móviles es una mayor recaudación.
José Luis Espert
Espert Consultoría Macroeconómica
Lo que aprobaron en Diputados es el mismo mamarracho que lo del 11 de marzo, e incluso peor. Vamos a estar en un Estado socialista para controlar cuánto produce cada uno para poder dar las compensaciones. Es un absurdo.
Además, todo el mundo está perdiendo de vista que el campo ya estaba pagando retenciones que significaban $ 30.000 millones de la recaudación. Lo que ocurra finalmente en la economía va a depender de lo que haga el campo. Hasta ahora, esperan ver qué sucede en el Senado. Si la Cámara alta aprueba tal como lo envió Diputados, vamos a tener un «mega paro plus»; y entonces la economía para fin de año va a crecer 0%, y esto es siendo optimista. No se va a achicar para nada la recaudación final con las compensaciones ya que casi no van a llegar. No hay ningún criterio técnico que aplique la ONCCA. Además, si llegaran a funcionar, al ser sólo para la soja y el girasol, van a incentivar la producción de la soja, que era lo que supuestamente se quería evitar. Lo del 11 de marzo fue para quedarse cada vez con más plata ya que el problema fiscal se agrava. .
Ramiro Castiñeira
Econométrica
El objetivo principal de esta norma, desde un principio, fue de caja, es decir, recuperar el superávit primario perdido en 2007. Como la Argentina no tiene mercados externos, la recaudación es la principal fuente de financiamiento. Además, como muestra el aumento del gasto público de 40%, el gobierno no piensa hacer el esfuerzo para recuperar el resultado fiscal por ese lado. Puede tener un serio impacto en el sector agropecuario porque, si bien el contexto externo es positivo, pagar retenciones es como gravar con ingresos brutos ya que los costos siguen aumentando. Igualmente, creo que esta semana hay margen para consensuar una posibilidad intermedia en el Senado. Con esta medida, se dice que se intentó aislar al consumidor de las subas de los precios externos. El problema es que también se aisló al productor y así se termina desvinculando al país del mundo. Ya se vio esto con el petróleo. A medida que aumenta la presión tributaria, cae la inversión.
Miguel Kiguel
Econviews
Lo delicado es todo lo que sucede con las cuentas fiscales: el aumento de la recaudación es menor y el gasto público se mantiene creciendo a 40%. Es una gran inconsistencia. De esta manera, con las retenciones móviles tal como fueron aprobados en Diputados, se recupera una parte solamente. Entonces, la pregunta sobre si alcanza con los derechos de exportación es clave. Allí hay que señalar que no afecta demasiado lo fiscal. Lo que está en claro además es que, con la ampliación de las compensaciones a los productores, quedó atrás el proyecto oficial de construir viviendas y hospitales con la recaudación que surgía por la diferencia entre 35% (anterior a la imposición del esquema móvil) y la alícuota de las retenciones que se cobra.
Fausto Spotorno
OJF & Asociados
El nuevo esquema va a mejorar la recaudación. Además, puede reducir un poco la inversión en el campo por lo tanto se podría esperar también una menor cosecha, sobre todo en el trigo, que es el más golpeado en términos relativos. Por otra parte, puede haber un impacto sobre el precio de los alimentos, que haga que no aumenten tanto. Sin embargo, ya que existen varios otros costos, como el de transporte, que influye en el valor final, creo que el impacto va a ser muy reducido. Las compensaciones que se van a entregar no creo que modifiquen en algo a lo que ya se estimaba recaudar ya que, como éstos caducan a fines de octubre, hasta que la gente aprenda cómo debe hacer para recibir las compensaciones prácticamente ya va a estar finalizando. Así, va a haber incentivos para encontrar la manera de eludir costos. Es que cuanto más complicada y burocrática es una norma, más espacio deja para la corrupción y para la evasión fiscal.
Aldo Abram
EXANTE
Me preocupa en qué medida esto va a resolver el principal problema de la Argentina que es la pérdida de confianza en el gobierno. Si bien esto era anterior al inicio del conflicto, se profundizó luego de éste. Es así que se corre el riesgo de no resolverlo. Y esto es muy importante ya que la gente basa su decisión de consumo según cómo crea que vaya a ser la situación política, y lo mismo pasa con la inversión. También de esa confianza depende el crédito. Con respecto a las compensaciones, primero se tienen que dar. Es por esto que la gente del campo no está de acuerdo, por la dificultad para hacerse de esos recursos. Los productores pierden parte de la independencia que tenían ya que dependen ahora de que les devuelvan lo que ya pagaron. Ese poder de caja pesa en el descontento del sector. Además, a pesar de que el gobierno dijo que con lo recaudado se iban a hacer obras públicas, en verdad fue puro marketing político. Con las compensaciones se va a incrementar el gasto y el gobierno se va a quedar con menos. Pero si se mide el costo económico del conflicto, ya es mucho mayor.