El año terminaría con un alza de al menos un 12% y superaría las proyecciones oficiales
Los fuertes aumentos de precios en la canasta básica causaron que la inflación de noviembre haya llegado a 1,2%, echando por tierra el objetivo oficial de terminar el año con un alza inferior al 11%.
Con el índice que informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el incremento acumulado entre enero y noviembre trepó a 11,1%, y aunque el Gobierno anunció hace unos días un acuerdo con las principales cadenas de supermercados para bajar un 15% el precio de 250 artículos, la mayoría de los analistas sostiene que es imposible que este mes termine con una deflación, que sería la única forma de que se cumplieran las metas oficiales. Otro dato preocupante es que en los últimos doce meses la inflación ya alcanzó el 12%.
En noviembre, los alimentos registraron una suba de 2,1%, aunque en el caso de los productos de la canasta básica el alza fue aún mayor y llegó a 3,3%. Ese índice es el que se usa para medir la línea de indigencia, por lo que, con el último aumento, una familia tipo (dos adultos y dos niños) necesita $ 385,27 mensuales sólo para cubrir sus necesidades alimenticias.
En el caso de los alimentos, la mayor suba se registró en carnes (4,5%), seguido por frutas (2,8%) y lácteos (1,5%), y más allá de los acuerdos de precios que involucran a varios productos de esas categorías no se avizora un cambio de tendencia para este mes. “Si estos acuerdos de precios funcionaran, no tendríamos inflación, porque de hecho a principios de año el Gobierno había anunciado un convenio muy parecido. En la medida en que sigamos con esta política monetaria y cambiaria, en la que el Banco Central emite pesos para sostener el tipo de cambio, va a ser muy difícil atacar el problema de la inflación”, señaló el economista Aldo Abram. Según sus proyecciones, la inflación de este mes difícilmente se ubique por debajo del 1%, con lo cual el año terminará con un alza de al menos un 12%.
A grandes rasgos, el pronóstico es compartido por Javier Alvaredo, de la consultora MVA. “Con los datos de noviembre, esperamos una inflación de 12% para todo el año, con lo cual es lógico que exista una preocupación por parte del Gobierno”, expresó el economista, que igualmente destacó que tres cuartos de la inflación de noviembre se explican por alimentos y bebidas.
José Luis Espert, a su vez, proyecta para este mes una inflación igual o mayor que la de noviembre. “Va a ser muy difícil contener los precios en diciembre, especialmente si el Gobierno sigue pensando que la inflación es causada por un grupo de malditos que quieren castigar al pueblo y no ataca las verdaderas causas, que son el incremento del gasto público y la política salarial”, dijo el economista.
De confirmarse los pronósticos, para encontrar una inflación más alta que la de 2005, y dejando de lado 2002 -el año de la devaluación- hay que retrotraerse hasta los inicios del plan de convertibilidad, cuando en 1992 el costo de vida registró una suba del 17,5 por ciento.
Fuentes del Gobierno consultadas por LA NACION trazaron un panorama igual de preocupante que el de los economistas privados. “Lo más grave es que noviembre es tradicionalmente un mes de baja estacionalidad”, reconoció un funcionario del equipo económico. De hecho, la inflación de noviembre de 2003 había sido de sólo 0,2%, y en noviembre de 2004 directamente no se había registrado ningún alza en el costo de vida.
Otro punto por tener en cuenta es que en noviembre hubo aumentos generalizados en prácticamente todas las categorías de bienes y servicios y, en rigor, los nueve grandes rubros que mide el Indec cerraron con alzas en sus precios: la mayor correspondió a alimentos y bebidas (2,1%) y la menor, a transporte y comunicaciones (0,3 por ciento).
Indumentaria más cara
La indumentaria subió 1,4% -12,6% en lo que va del año-, mientras que la medicina prepaga registró un alza del 1%, al igual que la educación privada, en este caso empujada por los incrementos registrados en las cuotas de los colegios primarios (1,2 por ciento).
Con esta última suba el rubro educación, además, acumula un aumento del 16% y se convirtió en la categoría que más subió en el año, superando a alimentos y bebidas (14,8%) y viviendas y servicios básicos del hogar (14,4%). La clase media también se vio afectada por el incremento del 1,2% registrado en los alquileres y por la suba del 1% en el rubro esparcimiento.
La buena noticia para el Gobierno es que los precios mayoristas subieron apenas un 0,1% en noviembre y de esta manera en el año acumulan un alza de 9,7%, inferior a la suba de 11,1% registrada en el índice minorista. La baja inflación mayorista se explica por la caída de 3% registrada en los productos primarios, que compensó las subas en importados (1,3%) y energía eléctrica (1,2 por ciento).
Por su parte, los precios de la construcción subieron un 0,7% en noviembre, impulsados por alzas de un 1,4% en materiales y de un 0,4% en gastos generales, mientras que la mano de obra cerró el mes sin cambios. En lo que va del año, el índice de precios de la construcción acumula una suba de un 16,9 por ciento.
Nota Original: LA NACIÓN | 06/12/2005