Los economistas no se mostraron sorprendidos ayer por la decisión del gobierno de no pagarle al Fondo Monetario Internacional (FMI). Sin embargo, algunos advirtieron que esa postura perjudicará al país porque agrega incertidumbre cuando más que nunca se necesita que se recupere la inversión. Entre otros de los inconvenientes que se avizoran es que el no pago puede implicar un acuerdo de menor calidad aún que trabará el crecimiento económico. Las siguientes fueron las opiniones de los economistas consultados.
ORLANDO FERRERES – (ex viceministro de Economía)
Fue el pronostico que hizo la mayoría de los analistas. Y aunque es probable un acuerdo en los próximos días, esto muestra un cierto fracaso momentáneo que además cambia la credibilidad de los posibles inversores. El gobierno pensaba que iba a cerrar el acuerdo y lo que pasó es un problema de dejar las cosas para último momento. No habrá consecuencias en lo inmediato pero sí un daño continuo que hace que los argentinos tengan u$s 120.000 millones en el exterior y que no entren inversiones. Es una mancha más en la credibilidad del país. El mensaje final es que no hay acuerdo con el FMI y por lo tanto no habrá aval. Puede haber quita de la deuda, pero sin aval no se gana mucho.
JULIO PIEKARZ – (director de IB&CP)
Es una decisión equivocada porque como conviene a los intereses de la Argentina llegar a un acuerdo de buena calidad con el FMI, es más conveniente pagar y seguir luego las negociaciones. Aunque no pagar no tiene consecuencias formales instantáneas, tiene un impacto negativo muy fuerte sobre los mercados internacionales y sobre cualquier desembolso futuro que hubieran podido hacer el FMI o el Banco Mundial. Quizá pueda haber alguna excepción ligada al gasto social urgente. El escenario siguiente depende mucho de si esta situación de no pago se prolonga o desaparece rápidamente. Eso está vinculado a si se llega rápido a un acuerdo o si el gobierno reflexiona y paga. Pagar y perder reservas no es peligroso. En 2002 la Argentina increíblemente en medio una tremenda crisis pagó u$s 4.000 millones de deuda. Esos u$s 4.000 millones hubiera sido mejor pagarlos a acreedores privados y acelerar las negociaciones.
CARLOS PEREZ -(director de Fundación Capital)
El no pago al Fondo responde a la mecánica que ya empleó el ministro de Economía anteriormente con el Banco Mundial. El decirles: sin acuerdo no pago. Pero más allá de que eso no es una noticia grata, tampoco estamos hipersorprendidos. Era difícil llegar a un acuerdo antes del 9 de setiembre y, por lo tanto, era difícil que se pagara. Pero seguimos viendo con una probabilidad importante la firma del acuerdo. Mientras tanto, la transición va agregando incertidumbre y es traumática. Pero vemos tres razones por las cuales se cerraría el acuerdo. Si un gobierno que se iba como Duhalde pudo firmar ¿cómo no va a poder firmar este gobierno? Otro punto es que el miniacuerdo anterior fue uno de los pocos que fue bien cumplido, Y la tercera es que la Argentina este año va a ser el país de América latina que más crecerá. Aunque el tipo de acuerdo que se firme va a tener la calidad parecida a un miniacuerdo que mantendrá la recuperación, pero no va a generar crecimiento económico.
JOSE LUIS ESPERT – (Espert & Asoc.)
Dado que el gobierno está desesperado por cerrar el acuerdo con el FMI, me parece ridículo no haber pagado. Ahora el atraso tendrá un tiempo y además de los temas de discusión que había con el FMI se agrega uno nuevo que es cómo se paga este vencimiento. ¿El Fondo nos va a dar la plata para pagar ese desembolso o se pagará con reservas? El tema sigue. Hay una cosa más de fondo en esto. El gobierno no puede pretender todo. Pretende un plan ridículo como el que armó y recibir pocas exigencias de parte de los acreedores. Obviamente que si el plan es ridículo, el acreedor e inversor va a tratar de cobrar lo más rápido posible. En la medida que el no pago se mantenga complica las inversiones.
ALDO ABRAM – (director de EXANTE)
Si el gobierno ve que el acuerdo no es inminente y que hay dificultades para cerrarlo, es lógico que no se pague. Mejor preservar las reservas porque uno de los riesgos de no cerrar el acuerdo es que ocurra una corrida cambiaria. El no pago es una señal de que el gobierno ahora no ve tan fácil llegar al acuerdo como lo veía. Evidentemente el acuerdo que busca el Fondo requiere condiciones mínimas y por menos de esas condiciones el Fondo no va a firmar.
HORACIO COSTA – (director de Pastore,Costa y Asoc.)
Es una decisión transitoria. Un default transitorio. La decisión es correcta mientras se intenta acercar posiciones de puntos en conflicto. El escenario más probable es que se acuerde. No le resto importancia pero debe ser tomado como un tema que merece discutirse con tiempo y en ese tiempo algunos funcionarios deberán evaluar los costos y beneficios de hacer un esfuerzo fiscal mayor al que prevén. La Argentina va a terminar cediendo. Y el Presidente deberá quitarle ideología a algunas cuestiones planteadas por el FMI.
DANTE SICA – (director del Centro de Estudios Bonaerenses)
En términos generales esta decisión no debería complicar. Sí complicaría en la medida que las próximas horas no se llegue a un acuerdo. Si en los próximos días no se cierra un acuerdo, ahí sí estamos en problemas. Pero interpreto que el gobierno toma esta decisión porque tiene cerrada la negociación y sabe que el no pago no le genera mayores complicaciones. Si el gobierno no tuviera certeza de que el acuerdo se cierra, creo que hubiera pagado.
OSCAR LIBERMAN – (director de Fundación Mercado)
La decisión de no pagarle al FMI no es correcta. Pasamos del default selectivo al default total. Pero era previsible. Si se miran las condiciones con detalle, esta decisión va a complicar al país porque el consumo está planchado, la inversión también, las exportaciones ya dieron lo máximo que podían dar y más gasto público no hay como financiar.