El avance de las chances de los candidatos pro mercado para las próximas elecciones, el rebote de la economía y un "corralito" que se abre sin despertar corridas mejoraron las proyecciones de los economistas para todo 2003. Ahora esperan más crecimiento, menos inflación y un tipo de cambio a fin de año más cercano a los $ 3 que a los $ 4 como se estimaba hace tres meses.
A diciembre del año pasado, las proyecciones de las principales consultoras económicas del país arrojaban en promedio un crecimiento de apenas 1,6% para el año. Ahora ese valor saltó a 3,4%. Lo mismo sucedió con el consumo y la inversión donde en promedio ahora estiman un crecimiento de 3,1% y 7%, respectivamente, mientras que a principio de año esas estimaciones se ubicaban en 1,1% y 4,2%.
En tanto, en la medida que corren los días sin que los precios se disparen, las expectativas de inflación ajustan hacia abajo: hoy se estima en promedio un aumento de precios minoristas de 20,7% en el año, contra 31% que se estimaba hace tres meses.
Sin embargo, la incertidumbre que aún persiste sobre la economía se refleja en la alta dispersión que existe entre los pronósticos de los diferentes analistas. Eso muestra las dificultades que tienen los economistas para predecir en un país que ha demostrado ser completamente impredecible.
Por eso nadie descarta que vuelva a ocurrir un escenario de caos: la mayoría cree que hay una probabilidad de entre 15% y 20% de que algo así sucediera y estos escenarios están ligados al triunfo de candidatos como Elisa Carrió o Rodríguez Saá.
CRECIMIENTO
A la hora de definir el crecimiento del PBI para el año, el pronóstico más pesimista es de la consultora Ferreres que espera un aumento de 2,4%. MVA Macroeconómica y Espert & Asoc. son los más optimistas al estimar un aumento de 4,1% en el PBI. Esa proyección es más alta a la que mantienen desde Ecolatina, la consultora del ministro de Economía, donde esperan un crecimiento de entre 3,5% y 3,8% para 2003 y que 3,9% que esperan los economistas del IERAL.
¿Cómo se llega a esa tasa de crecimiento que en el mejor de los casos significará un aumento de $ 9.639 millones en el PBI? Los pronósticos son muy dispares. Para Fundación Capital, el principal motor de ese aumento será la inversión que subirá 9%.
CONSUMO
En general, las estimaciones sobre el consumo privado, que el año pasado se ubicó en $ 155.183 millones y explicó el equivalente a 66% del PBI, corren entre un piso de crecimiento de sólo 1,5% según Fundación Capital y un techo de 5% según Fundación Mercado y MV Macroeconómica. Si se cumple la proyección más modesta, sin considerar el efecto precios que pueda provocar la inflación, el consumo de bienes finales podría crecer en apenas $ 2.300 millones este año. En tanto si creciera 5%, eso significará un aumento de $ 7.759 millones.
Pero hay que aclarar: todas las consultoras que esperan altas tasas de crecimiento en el consumo interno, esperan a la vez altas tasas de aumento en las importaciones. Por ejemplo, el CEB espera un aumento de 3,9% en el consumo y de 42,5% en las importaciones.
Alpha estima que crece 3,4% el consumo y 31% las importaciones, en tanto Ecolatina espera tasas de 3,3% y 17,6% respectivamente. ¿Qué significa eso? Que buena parte del aumento que se dé en el consumo, y eventualmente en la inversión, será abastecido por bienes importados, lo cual si bien suma a la oferta total de la economía, resta al nivel de producto.
INVERSIONES
Sobre el futuro de las inversiones, el análisis está dividido entre quienes creen que 2003 será otro año perdido y el país seguirá comiéndose capital, y entre quienes confían en un repunte. El mayor pesimismo viene de Alpha que espera una caída de 5%. En tanto los aumentos más optimistas son esperados por: IERAL (14,4%), Espert (12,6%), CEB (12,6%) y Ecolatina (9%).
Sobre la evolución de las ventas externas, el promedio de las estimaciones privadas arroja un crecimiento de sólo 8,1% y la estimación más alta la tiene Ecolatina que espera una suba de 13,3%. Se trata de niveles de reacción bajos para una economía que perdió 67% del valor de su moneda.
En cambio, las proyecciones sobre balanza comercial son más alentadoras: a decir de los pronósticos de los economistas, la Argentina tendría un saldo favorable de entre $ 14.800 millones y $ 18.000 millones que le aportaría divisas suficientes para mantener el dólar bajo control.
Igualmente, hay que considerar que la demanda de dólares por parte del gobierno para pagar deuda será baja pero significativa. Eso se refleja en el déficit fiscal total, que a pesar del superávit primario, tendrá el Estado este año.
Según las cuentas más pesimistas, este saldo negativo superaría los 6.500 millones de pesos (Espert y Fundación Capital), en tanto los más optimistas lo ubican en sólo 2.700 millones de pesos.
DOLAR
Con respecto al dólar, los pronósticos corren entre $ 2,9 y
$ 4,1. Quienes estiman valores bajos para la divisa, pronostican además un aumento de más de u$s 1.000 millones en las reservas del Banco Central hasta diciembre próximo.
Pero a pesar de las mejoras en las proyecciones de las variables económicas, el frente social seguirá complicado este año: incluso a octubre próximo cuando la desocupación tiende a bajar por cuestiones estacionales, nadie espera que esa tasas, aun incluyendo como empleados a los beneficiarios de Planes Jefas y Jefes de Hogares sea menor a 16,5 por ciento. Y si se excluyen esos planes, la tasa superará 19 por ciento.